Imagen

Vanilla Fudge – Live at Sweden Rock 2016 (MIG Music)

Muchos no pondrían a Vanilla Fudge entre los grandes nombres del rock de finales de los sesenta. Craso error, puesto que la propuesta del cuarteto siempre ha sido algo especial. Atípica y diferente, tanto para la personal recreación de material ajeno como para el planteamiento de las composiciones propias. Tenían algo mágico que los diferenciaba de muchos de sus compañeros de su época. Y lo siguen teniendo a juzgar por lo visto en la presente actuación. Palpable desde ese inicio con las irreconocibles lecturas de «I’m a Believer» y «Break on Through». Una de sus mayores armas y algo que hace disfrutar a la audiencia, más allá del puro factor nostálgico. Con este concierto les dan una auténtica lección a todas esas viejas glorias que van arrastrando el nombre de míticas bandas que nunca deberían de haber resucitado. Algo que la ausencia de Tim Bogert no merma, puesto que Stein, Appice y Martell siguen teniendo esa química que les hace peculiares. Con material que va desde su estreno en 1967, «She’s Not There», hasta su reciente tributo a Zeppelin, «Dazed and Confused», dejan bien claro lo que dan de sí sobre las tablas. Una grata sorpresa de uno de los grupos más olvidados de la historia. La mejor manera de celebrar los cincuenta años del debut de estos chicos.

 

JORDI DEL RIO

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter