Encuentros

Des Demonas, no hay vampiros en África

Algo en el debut de este quinteto de Washington DC sugiere que no son otra banda armando jaleo en un sótano, merced a su mezcla de trepidantes pelotazos rítmicos preñados de concienciación social.

Formados en torno a Mark Cisneros, multiinstrumentista que lo mismo acompaña con su guitarra a los Pink Monkey Birds de Kid Congo como aporrea la batería en Make Up, acaban de lanzar su primer lp con In The Red. Des Demonas, el disco, se zafa con habilidad y profundidad de miras de los acotados márgenes de la escena garagera yankee, proponiendo una sublimación sonora de referencias tan alejadas de estos parámetros como el jazz o ritmos provenientes del misterioso continente negro.

¿Mark, a nivel personal, como fue trabajar con un músico que ha formado parte de bandas tan importantes como The Cramps, Bad Seeds o The Gun Club?

 Ha sido, y es, una de las mejores experiencias de mi vida tocar con uno de mis héroes; en mi juventud, cuando me empecé a introducir en el punk todos los miembros de las bandas eran blancos, y cuando reparé que Kid Congo era chicano como yo, flipé. ¡Un guitarrista de origen mejicano tocando con The Cramps y The Gun Club! … me volví loco. Esa inspiración me dio mucho impulso y todavía me acompaña.

No sé si todos los miembros del grupo estáis viviendo en Washington, por lo que aquí sabemos es una ciudad con una escena musical potente, especialmente en el ámbito garagero. ¿Os sentís parte de dicha escena?

 Por supuesto, más teniendo en cuenta que a pesar de ser una escena rica y bastante variada en cuanto a estilos musicales, el sustrato punk está presente en muchas bandas de la ciudad

¿Y cómo fue el trabajo en el estudio, y el reparto de labores en cuanto a composición y arreglos?

Los temas los componemos entre todos. Jacky se encarga de las letras y yo las trasformo en melodías con mi guitarra, a partir de ahí ensayamos haciendo una especie de jam session en que cada uno aporta su idea, dejando mucho espacio a la improvisación.

Te pregunto lo anterior porque vuestros temas plantean una continua batalla entre guitarra y órgano, ¿como lográis esta mezcla tan pasada de rosca?

 Jajaja, efectivamente hay una permanente batalla entre guitarra y órgano, de hecho ya en la grabación del disco Paul ha estado muy activo aportando ideas con su Farfisa; es la primera vez que forma parte de una banda y tiende algunas veces a irse por las ramas (risas); y yo como guitarrista pugno por que mi instrumento salga victorioso, pero creo que finalmente alcanzamos un equilibrio bastante currado.

Uno de vuestras características más notorias, a mi entender, es la manera de cantar de Jacky, muy alejada del tópico del solista chillón tan habitual en bandas de garage; tiene un tono especial, profundo y tenebroso que dota a los temas de un encanto especial. Creo que el o su familia provienen de Kenia

Jacky Cougar es un tipo especial. Efectivamente nació en Kenia, y tiene un ingenio muy afilado. Antes de juntarse con nosotros solo había tocado la batería, pero con nosotros ha dado un salto adelante, desarrollado su devoción por Mark E. Smith, su habilidad para escribir letras y una manera de cantar que debe mucho a Fela Kuti y Gil Scott Heron. Es un cantante con una personalidad increíble.

El primer tema del disco niega aquella frase “The South Will Rise Again” usada por los vencidos en la guerra civil, ¿que significado tiene en vuestro caso?

 Para mí tiene el significado que Jacky ha escrito y que todos berreamos en la canción: “That evil will neve rise again”. Conviene aclarar que pensamos que no todos los habitantes del sur de nuestro país son el demonio, hay muchos sureños que luchan activamente contra esas fuerzas del mal. El reciente auge del racismo de derechas, con todo su odio, violencia y actos de intimidación no es un signo de lo malvado que es este país, es más bien un signo de lo jodidas que están las cosas bajo la superficie, bajo las narices de esos que ignoran lo que está ocurriendo. Vivimos ciertamente en una sociedad que progresa, y lo que estamos viendo es que ese progreso y calidad de vida repercute por completo en los privilegiados, todo el bienestar para esa gente tan llena de odio que tiene la necesidad de apalear a los emigrantes y de agrandar la brecha social.

Entonces viene de la mano de vuestra lucha contra el supremacismo blanco, desde España nos da la impresión que es un problema más de los Estado del Sur, de hecho creo que vuestra ciudad es de mayoría negra.

Totalmente, nos consideramos unos luchadores contra el supremacismo blanco. Ahora bien, el DC está perdiendo su mayoría de color, eso que en tiempos se conocía como Chocolate City se ha ido al carajo, desplazada por blancos sanotes. Ahora todas las viviendas se plantean como apartamentos de lujo, con precios que muy pocos se pueden permitir, lo que discrimina a la gente de color y a blancos con ingresos bajos, que no pueden pagar esos alquileres. Me temo que igual que en cientos de ciudades del mundo !al final el dinero gana!

“Do Not Wrong” se podría calificar como psicodélica, aunque vuestra manera de perturbar la mente poco tiene que ver con lo que ahora se entiende por psicodelia

 Creo que nuestra intención es afectar a la mente del oyente de una manera que poco tiene que ver con el rollo hippy o con la nueva psicodelia. La psicodelia es un océano muy profundo, y nuestras letras te llevan hasta el fondo.

 

Texto: Manuel Borrero

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda