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Don Airey And Friends – Kulturbahnhof (Jena)

Pocas veces culmina un show y uno se va con la sensación de haber visto algo excelente, único e irrepetible. Esta es una de ellas. No es ningún secreto que Don Airey es uno de los tecladistas más talentosos y prolíficos de la historia del Rock. Su estilo combina destreza técnica, fantasía y emoción. En él su pasión por la música clásica y el jazz se mezclan con el Hard Rock más duro.

Podríamos haber comenzado esta reseña citando todas las bandas en las que ha participado – en lo que en realidad sería un resumen de la historia del Hard Rock (Black Sabbath, Rainbow, Whitesnake, Gary Moore y actualmente Deep Purple). Sin embargo, su largo currículo no significaría nada si a la hora del show, en el escenario, no rugen los motores. ¡Y esta banda ruge y cómo!

El gran acierto de Don en esta gira -además de la excelente elección del repertorio- son los músicos que lo acompañan: Carl Sentance (Nazareth) en las vocales, Dave Marks (Hans Zimmer, Carl Palmer, Sting) en el bajo, Jon Finnigan (Gang of Four) en la batería y el fantástico Simon McBride (Sweet Savage) en la guitarra. Cada uno es excelente en lo suyo, pero tocando juntos se inspiran y complementan de una manera tal que lleva la música al más alto nivel. Además, se nota que se divierten tocando juntos. Esta energía es contagiosa y el público disfruta con ellos los momentos de complicidad.

Los puntos más altos del show son «Victim of Pain» y «All out of Line» los dos temas nuevos del álbum que vienen a presentar, One of a Kind. Estas canciones son muestra viva del enorme talento creativo de Don Airey que no se detiene, incluso ya pisando los 70. Este nuevo esfuerzo recuerda a los mejores momentos de Rainbow en el álbum Down to Earth, el cual para Airey es uno de los mejores discos en los que ha participado.

A tono con el nuevo álbum, el setlist incorpora varias canciones de Rainbow. Algunas son infaltables como «All night Long» o «I Surrender» pero también hay espacio para temas menos recordados como “«Lost in Holywood», el genial «Spotlight Kid» o «Difficult to Cure», rebautizada para la ocasión como «Difficult to Play» (difícil de tocar) y en el cual particularmente Simon McBride hace brillar todo su talento. El clásico «Since you been Gone», coreado por todos los presentes, cierra la noche y deja con ganas de más, mucha más música. Esperamos vuelvan pronto a la carretera.

Texto y fotos: Nicolás Coitino

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