Los gaditanos publicaron entre 2009 y 2011 dos excelentes discos inspirados en sonidos americanos que les granjearon excelentes críticas y comparaciones con bandas como Jayhawks. Diversos golpes del destino les han tenido seis años en silencio, un tiempo que en esta época que escupe las novedades sin masticarlas es una eternidad. Ahora vuelven para demostrar que siguen teniendo aquel don para crear melodías electrizantes y canciones pegadizas que ya mostraron en sus primeros trabajos. En esta nueva entrega, grabada en los estudios de Paco Loco, suenan bastante más escorados hacia el power-pop de lo habitual, recordando a grupos como Rubinoos, Teenage Fanclub o al jangle-pop de los ochenta. Las guitarras potentes y las melodías vocales dominan desde el inicio con «Lady Lighthouse», beneficiándose las canciones de una producción limpia e imaginativa: ese clavicordio de «Christmas Clouds», el theremin de «Miss You Alan», el recitado inicial de «Bye Bye Bye». Combinan ese pop potente y nervioso con incursiones en el folk acústico («Gene my Dear»), el folk-rock de inspiración Sixties («Come Soon») o el country-rock («Summertime»). No quiero olvidarme de la voz de María Palacios, puntal de la personalidad de un disco que guarda para el final una excelente versión de Neil Young: «Winterlong». Acabar así un disco dice mucho de un grupo. Espléndido retorno.
FIDEL OLTRA
