Escuchando los dos temas de entrada, «Bad Reaction» y «I Can’t Hide», piensa uno que Lisa Kekaula y Bob Vennum, los valedores tras el nombre BellRays, se han divertido de lo lindo últimamente. Demasiada positividad y energía renovada. ¿Algo de malo en ello? No, pero uno prefiere a Lisa en modo estridente, rasgando la garganta con una lija y encendiendo ese clic de ‘’peligro’’ alterable que apenas asoma desde que la banda decidió empezar a componer canciones en serio: la etapa Have a Little Faith/Hard, Sweet and Sticky. Porque una cosa no debe estar reñida con la otra; si le das carne a un león comerá. Si el volumen sobrepasa la cantidad que puede injerir en el día, acabará comiendo por inercia y por complicidad. «Man Enough» y «Perfect», los picos más altos del trabajo, son grandes composiciones acrecentadas por la personalidad arrolladora de Lisa. Es como traer de vuelta a los BellRays de 2002 con el talento de 2006 y una sabiduría que solo se trabaja con los años. Es la combinación perfecta para mantener tu música vigente. El león devora pero mantiene alerta su instinto felino. Luego tienes canciones que te harán sonreír y pensar qué es lo que te gustó de su música en primer lugar: «Brand New Day», «Every Change I Get»… Todo en ello conforma un gran regreso discográfico, el primer álbum como tal desde el correcto Black Lightning, pues pese a su título, el volumen uno a este plástico era un simple EP.
SERGIO MARTOS
