Con las redes sociales y los nuevos métodos de mensajería, ahora ya no pasa casi nunca: que las noticias te las den a través de una llamada de teléfono. En los sesentas sí, sino que se lo pregunten a Eddie Davis, afortunado al recibir la buena nueva de parte de Héctor Rivera. El manager le comunicó que iba a producir las primeras grabaciones de The Village Callers, uno de los grupos más populares en 1968 al este de Los Angeles. Para no ir a ciegas le cursó una invitación; verles en directo en The Plush Bunny, concretamente en la zona de Pico Rivera. Y precisamente, ese documento es el que rescata ahora Vinilisssimo, editado originalmente por Rampart Records. Obviamente, a The Village Callers se les relacionaba con los sonidos negros, ya fuese funk o soul, también el jazz, pero además añadían pop y música latina —al tanto con las percusiones y la adaptación de «The Frog» de Joao Donato—, con una premisa fundamental: ante todo mucho ritmo, con la voz de Angela Bell en un potente primer plano. Por esa razón, las lecturas de piezas como «Stoned Soul Picnic» de Laura Nyro o «Mississippi Delta» de Bobbie Gentry cobraban otra dimensión, mientras el medley de canciones de Aretha Franklin era más tradicional. A The Village Callers no les faltaba sentido del humor, uno de los temas originales (dividido en dos partes) se titula «Hector», en honor a su manager, curiosamente sampleado por Beastie Boys o De La Soul. Ahí queda eso.
TONI CASTARNADO
