Jim James, ya sea en solitario o con My Morning Jacket, ha tocado alrededor de cincuenta versiones distintas de temas ajenos. Según él, la música es el lenguaje universal, y las canciones son las que de algún modo, hacen girar la rueda. Y sí cuando murió George Harrison su reacción inmediata fue tocar y grabar media docena de sus canciones, primero para aliviar el dolor y segundo para rendirle un particular tributo a su héroe, ahora el motivo para agitar sus tesoros ha sido el descubrimiento de «The World Is Falling Down» de Abbey Lincoln. No tanto por la música en sí como por la letra y su significado. Por un lado, es una pieza que invita al dolor si se ve como algo innato o pasajero. Mientras, nos ofrece también la posibilidad de abrir una puerta a la esperanza en tiempos de crisis. Tribute to 2 es una experiencia íntima, una ceremonia a la que sólo acuden él y Bo Koster. Entre las escogidas, dos composiciones de Ray Noble y Al Bowlly, a los que descubrió por la banda sonora de El Resplandor de Stanley Kubrick, una de Diane Izzo con melancolía budista («Baby Don’t Go»), una cantante underground de Chicago que falleció en 2011, y entre las más populares, la alternativa con «I’ll Be Your Baby Tonight» de Dylan o pistas de Elvis Presley, Willie Nelson o como sorpresa, la graduación con nota en «Lucky Man» de Emerson, Like & Palmer. Ahora, a esperar a la siguiente estación de Jim James, otro paradero desconocido y seguro, que excitante.
TONI CASTARNADO
