La inclusión en aquel experimento que Neil Young perpetró junto a Jack White y que bautizó como A Letter Home (2014), de algunos de sus compositores favoritos fue un autentico regalo. Allí se incluía entre las agraciadas «Needle of Death» de Bert Jansch. Alguien que para el canadiense ha sido ‘’el Jimi Hendrix de la guitarra acústica’’. Eso es pura admiración y devoción. Algo lógico de entender cuando nos enfrentamos a estos dos boxsets que aparecen en 2018. Buena noticia para empezar el año. La primera remesa se centra en su debut, Bert Jansch (1965), It Don’t Bother Me (1965), Jack Orion (1966) y el dueto con John Renbourn, Bert and John (1966). Una muestra del excelente oficio de este tipo, que iba mucho más allá del revival folk. Si no, échenle una escucha a «Strolling down the Highway», con esos aires bluesy y Dixie. O esa genialidad que lleva por título «Lucky Thirteen», muestra de su virtuosismo con la acústica. Algo que también encontramos en otras piezas como «The Waggoner’s Lad». La segunda caja va desde Nicola (1967) hasta Moonshine (1972), sin obviar Birthday Blues (1969) y Rosemary Lane (1971). En este período encontramos tanto fantásticos coqueteos con el pop, «Life Depends on Love», como perversos blues, «Poison». Un precioso artefacto ideal para los curiosones y otra perla más para saciar el hambre de completistas. Esencial como Nick Drake y John Martin. Uno de los más grandes del género.
JORDI DEL RIO
