Encuentros

Reincidentes, «Las semillas de la revolución están creadas»

 

 

Estar comprometido es una seña de identidad de Reincidentes. Una frase que resume gran parte del encuentro que mantuvimos con Fernando y Barea, bajista/voz y guitarra respectivamente, de los ilustres y -podemos decirlo ya- históricos Reincidentes. Sin rehuir ninguna pregunta y con la excusa de la presentación de su nuevo album (y va….), los sevillanos nos hablan de música, política y sociedad con sentido, coherencia y espíritu crítico. Creadores de algunos de los himnos que nos han acompañado y nos seguirán acompañando de por vida, Reincidentes han vuelto con quizás su disco más heterogéneo en años. Otra cerveza, y arrancamos….

  

Dentro de la línea Reincidente, rock comprometido, social, reivindicativo, ¿ Qué nos cuenta de nuevo Vergüenza que no hayamos visto ya en Reincidentes?

Fernando: Yo creo que en realidad los grupos como nosotros no nos dedicamos a ir disco por disco intentando ofrecer X o Y cosas. Como consecuencia de ese planteamiento, Reincidentes es una evolución, y “Vergüenza” es un eslabón más en esa evolución.

Ese eslabón nunca se diferencia demasiado del anterior o del anterior porque dentro de esa evolución no rompemos la cadena, pero sí que es cierto que la manera de hacerlo se abre un poco más, que ya es algo habitual en Reincidentes en cada disco; desde los inicios y hasta este disco hemos abierto la manera de transmitir el mensaje y también la manera de componer. En “Vergüenza” creo que hemos dado un salto cualitativo sobre todo a nivel musical. Obviamente también hay una evolución con la propia madurez de la banda con la autodefinición política, social y sentimental de la banda en cada momento, pero es cierto que hay tendencia a abrir el arco en este disco es más visible.

En Vergüenza vemos a unos Reincidentes algo más variados, en bases, guitarras y ritmos. Persigue algún objetivo estilístico, ha salido así, ganas de probar otras cosas…

Barea: Yo no lo veo como una tendencia personal de Reincidentes. Cuando tú vas a componer las canciones de salen de forma natural, y luego quizás descubres que una canción te suena a los Páralisis, más ochentera, otra quizás huele o te transporta los Rolling o a los Black Crowes, porque te has formado con eso; pero voluntariamente no decidimos que vamos a hacer una canción con uno u otro estilo, y menos decidir hacer un disco de una manera con una tendencia determinada. Cuando ves el conjunto de los temas es verdad que en este disco hay sonidos más variados. Por ejemplo en nuestro segundo disco sacamos un charlestón, el “Chavy, Chavy, Chavy, prrito Chavi” es decir, Reincidentes ha tenido desde siempre esas rarezas y esa amplitud de abanico.

F: ¡Para empezar tenía un saxo en una banda de punk rock, que en aquella época llamaba la atención

B: Después de 31 años juntos y 20 discos te puedes permitir hacer no lo que la gente te pediría sino lo que buenamente nos pide a nosotros el cuerpo y la música, con todo el respeto por la gente que nos va a escuchar por supuesto. ¡Hasta hemos metidos un 5×4 que pocas bandas de punk meterían, y que te acercan más a ritmos como el jazz!

F: Hay gente que nos dice que en este aparecen más matices clásicos de rock. Sólo hay que ver qué formación tenemos nosotros, porque hemos mamado lo que hemos mamado, y en esos registros nos movemos bien; aunque no lo hayamos hecho habitualmente como lo hemos mamado no sentimos cómodos en esos registros. Personalmente del disco me llama mucho el tratamiento y el sonido de las guitarras que creo que tiene plus respecto a otros discos.

Sois una de las bandas que ha creado más himnos intergeneracionales en el rock estatal. Ese listón supone más un peso para vosotros o un listón/reto que superar?

F: Muchas gracias. Con alguna de esas canciones en la vida nos podríamos imaginar que hubiera podido pasar eso, por ejemplo con “Vicio”, en la vida se nos hubiera ocurrido que se iba a convertir en una canción que tocan hasta las orquestas en los pueblos. Hay otras que se le podía intuir, pero “Vicio” creo que a todos nos pilló por sorpresa (risas). A veces son canciones que quizás no sean las más brillantes de una banda pero enganchan

F:La verdad que cuando vamos a componer nos sale de dentro, en ningún momento ni tú ni tu corazón está pensando en lo que has hecho antes o si has llegado a mucha gente con lo que otra cosa; nos sale así. Obviamente hay un filtro y una exigencia de calidad que tú mismo te impones como banda; que un tema no acabe de gustar o cuajar en la banda, o que un tema se parezca demasiado a otra cosa. Quitando ese tipo de cosas, nosotros no tenemos al menos conscientemente lo que has hecho antes. Es cierto que vivimos en un mundo relativo. Por ejemplo con un tema nuestro, “Egoísmo”, una canción más lenta, que cuando tocamos puedes observar que la gente en lugar de seguir saltando, se te queda mirando. Tú puedes rallarte e interpretar que a la gente no le está gustando, pero quizás simplemente es que es una canción más para escuchar y a nosotros nos supone un plus de disfrute al tocarla, y con eso nos vale.

B: En cambio luego tocas la “Hacha Blanca” y el “tiritiri”, que estás hasta el gorro de tocarla y ves que la gente bota, cuando es una especie de chirigota de Cádiz que compuse, una medio gilipollez (risas), que sin embargo llevamos 25 años tocando y la gente le encanta. Las reacciones del público no son siempre las mismas en todos los sitios. Reincidentes puede tocar el mismo show de 30 temas en una salita de 800 personas que han venido a escucharte sólo a ti, que viene porque se saben todos los temas y pueden apreciarte de una forma; en cambio vas a un festival con 80.000 personas y allí la gente va a lo que va, a pasárselo bien y a disfrutar como es normal. Ese público en ese momento seguro que no es tan receptivo a ese tipo de canciones más lentas, raras o intensas.

F: Además en esas canciones más de medio tiempo suelen coincidir con las letras menos políticas y más personales. Para nosotros es muy importante disfrutar como músicos. El día que no disfrutemos, nos iremos.

B: Sí. Y no sólo tú, tú con tu banda y para tu banda. No vale que disfrute sólo uno, si en una banda no hay conexión, por muy buenas canciones que hagas eso no aguanta ni dos telediarios.

F: (Interrumpe) Se empieza por ahí y se acaba hablando de dinero y de esas cosas.

B: Nosotros no somos músicos extraordinarios; hay 10.000 chavales que están ahí abajo viéndote que tocan mejor que tú, pero nosotros tenemos una banda de 30 años, que somos colegas, y que seguimos teniendo esa química que logramos transmitir a la gente. Aunque no seamos los mejores músicos con las mejores canciones, con eso disfrutas tú como persona, y haces disfrutar a la gente que te ve. A veces por exceso de responsabilidad, porque es el primer concierto de la gira, porque abres un gran festival, porque tocas en directo los temas nuevos para Radio3, si estás “apretado” y no disfrutas, no haces disfrutar o transmites a tu público. Para eso están los directos. Por eso jamás un pirateo o una descarga podrá transmitir esa emoción y esa química que hay en los directos.

Hay una palabra que se ha puesto muy de moda en Cataluña, y es la “equidistancia”, Reincidentes no es para nada una banda equidistante, ¿pero entendéis que haya rock que siempre ha sido una manifestación cultural y social que sí lo sea? ¿y en la vida?

F: (risas) Sí, la equidistancia y la proporcionalidad -la del 155, que todavía no hemos visto, pero por lo visto la hay-. Conceptos matemáticos, para racionalizarlo. Reincidentes es una banda posicionada, sí. Se puede hacer rock de cualquier manera, por supuesto. Hacer rock es coger un instrumento y hacer una canción de rock, y puede hacerse de forma totalmente apolítica, aunque yo no creo que nadie sea completamente apolítico. Otra cosa es que tú elijas cómo quieres hacer rock, si quieres posicionarte más o menos o prefieres ser equidistante (risas). Nosotros siempre hemos optado por la vía menos equidistante, está claro.

Ahora bien, ¿como persona? Es más difícil. Lo otro es una creación al fin y al cabo. Yo comparo al rock como aquel escultor que crea algo o como a un director de teatro. Pero como persona me cuesta más entender esa posición de equidistancia, aunque sé que la hay, porque creo que está dirigido así. Probablemente habría que leer más a Rousseau o a los socialista utópicos. Las personas nacen si no posicionadas, sí con cierto criterio. Otras cosa es que luego te machaquen ese criterio en tu entorno, en la escuela, tus padre, etc

F: Estar comprometido es una seña de identidad de Reincidentes.

Tras más de 30 años de carrera hablando de desigualdad, feminismo, maltrato, explotación ¿Aún quedan cosas por las que luchar?

F: La vida es una constante pelea. No vivimos precisamente en el mundo ideal. ¿Sabes que este año se ha batido el récord de pateras que han llegado al estado español en unos meses? Claro, lo de Cataluña lo ha tapado todo. Pero claro que vale la pena cantarle a eso y a veinte millones de cosas más. Han violado a una tía entre cinco y aún hay un juez dudando porque al día siguiente la chica estaba haciendo”vida normal”. Cada uno le canta a lo que le da la gana. Pero esas cosas por desgracia están ahí todos los días. Siempre hay material por desgracia para cantarle.

B: Por desgracia y por vergüenza. Nosotros llevamos 30 años cantando, y veíamos una evolución en lo social, el lo político, en lo personal, en las relaciones humanas, aquí en España y en otros países. La gente se había dado cuenta que estamos destruyendo el mundo, la mujer no estaba siendo humillada de la misma forma, etc. Pero desde los últimos 15 años atrás hacía aquí vemos una involución. Ya no por el caso extremo de una violación entre 5, sino por el constante acoso que sufre la mujer. O los acuerdos o tratados para la preservación del planeta que se firmaron, que cada vez más se mean en ellos. Hay una involución. En Latinoamérica por ejemplo, el capitalismo vuelve a rehacerse, y es mucho más poderoso, más rápido y más poderoso que cualquier movimiento social que podamos imaginar.

F: Es verdad que este tipo de gente tira hacia atrás siempre pero la sociedad tira ella sola hacia delante. Esta gente ha sido muy regresiva en leyes del divorcio, el aborto etc. Pero aunque lo intenten no pueden ponerle puertas al mar. Pero hay muchas cosas que avanzan. Aunque ahora parezca increíble que hubiera que hacer un servicio militar o que una chica no pudiera abrir una cuenta corriente sola, pasaba hace no tanto. Está claro que nos gustaría que todo fuera más rápido. Queremos un mundo más justo y más igualitario, y aunque el capitalismo trabaje en su propia involución, las semillas de la revolución están creadas. La creación de partidos como Ciudadanos responde a eso. Se han reavivado unos sentimientos que estaban ocultos y desde arriba ellos saben tocar los botones adecuados para que sociológicamente sacar lo peor de cada uno.

B: En las televisiones ves en todos los debates una cantidad de fascistas, y el rojo. El rojo del debate es el del sector de la derecha del PSOE. Eso mañana, tarde y noche hace que la gente piense que un catalán tiene rabo y cuernos y es un demonio, como los vascos. Un catalán que ve el programa de Ana Rosa se vuelve independentista; y un español se vuelve más español, y “a por ellos”. Una gran parte de la gente es altamente manipulable en todos lo sentidos. Incluso nosotros mismos a veces lo llegamos a dudar. Manipula la prensa, los medios, pero lo que más manipula es la incultura.

F: Y la incultura está fomentada externamente para eso. Y cuando se saca a alguien de la incultura le llaman adoctrinamiento. Cuando Chavez saca a media Venezuela de la incultura le llaman adoctrinamiento también. Cuando Fidel saca a Cuba de la incultura se le llama adoctrinamiento. ¿Por qué? Porque no es la cultura que te conviene a ti.

Volviendo a la música, desde Tiempos de ira -2011- este es vuestro primer disco de estudio como tal. ¿No ha tardado quizás demasiado en llegar?

F: Sí seis años… Bueno, no es verdad exactamente. El lanzamiento de Aniversario, que es cierto que es un documental, con un disco de versiones de cantautores, pero luego tiene oro disco con 5 o 6 canciones nuevas. Y Awkan es igual, es un libro, documental, con un disco en directo en Argentina, pero también tiene otro disco con 7 temas. Son como pequeños EP’s de estudio dentro de obras más grande. Si ves la evolución sí que conectas más Vergüenza con Tiempos de Ira.

B: En el formato como disco al uso. Pero hemos estado ahí siempre ofreciendo cosas, no ha habido un oasis de ideas. Personalmente no enlazo los dos discos “al uso”. Creo que el cambio vino cuando quisimos hacer la autogestión total y real. Poder ofrecer a la gente las canciones directamente cantadas en el local, empaquetadas y con el disco firmado, fue un punto de inflexión que crea un vínculo entre esa persona que quiere adquirir una obra y el que la crea. Ahí fue cuando empezamos a decir, “y si hacemos un documental, o un libro, etc”.

F: Nos vinimos arriba, pero por la gente, para poder darles productos diferentes y dándoles más que sólo a nosotros tocando la guitarra. Ahora en este punto quisimos a volver a ofrecer un disco con 14 o 15 canciones, trabajado, con una paleta más abierta y variada. Y ese vínculo de la autogestión es muy importante. Si alguien se equivoca de talla en una camiseta o hay un error en un pago, te contesta el guitarra o el cantante de la banda. La gente lo agradece mogollón, porque no existe toda esa horda de intermediarios.

 Y ya metidos en faena, vosotros que reivindicáis mucho vuestra patria Andaluza, no tanto por una bandera sino por su identidad y su gente, ¿cómo veis lo sucedido en Catalunya en los últimos años?

F: Los partidos y movimientos independentistas deben ser transversales, como en el Reino Unido. Sin la transversalidad es imposible. Ni por parte de la democracia cristiana ni por parte de la izquierda.

B: Esa es su opinión (risas). Yo por mi parte claro que estoy a favor del derecho a decidir de los pueblos. Para mí no es tanto un tema de identificación con la patria, pero creo que no podemos olvidar tu idiosincrasia de clase social que por desgracia de identifica. Está claro que se trata de hacer una revolución, no un “Procés”, independentista, porque es imposible. Pero las cosas claras, la burguesía catalana siempre ha mirado por lo suyo, es una de las burguesías más fuertes de Europa junto a la holandesa y la inglesa.

Pero casi todos los movimientos que reivindican algo, casi siempre son impulsados por las izquierdas sociales inconformistas antes que por las derechas establecidas…

B: La monarquía y la burguesía se aprovecha de los pueblos y los utiliza. ¿Quién ha ido siempre a las guerras? ¿Monarcas y burgueses? Así que no hay que olvidar con quién se está pactando. Mi bandera es la de mis hermanos catalanes obreros, andaluces, de Euskadi, italianos, argentinos, etc.

F: Estando de acuerdo con todo eso, creo que hasta la CUP en Cataluña es consciente que el nacionalismo catalán o independentismo no se basa en una lucha de clases, sino en un hecho diferencial, el idioma, otra manera de funcionar, etc . No sólo la lucha de clases, que la hay de fondo en el mundo entero. Pero en determinadas partes hay naciones sin estado, como aquí. Y lo que las une a la CUP con parte de la burguesía catalana para pelear por separar a Cataluña de España es un hecho diferencial. Como en Euskadi, en Escocia, etc. Si no existiera no habría nacionalismo catalán. Sino sería ricos contra pobres. Pero para lograr el instrumento es la transversalidad, igual que en Euskadi no se puede lograr una independencia sin el PNV. Para mí no se reduce a la lucha de clases. Hay mucha “estelada” de obreros y de burgueses, eso significa que hay algo más que una lucha de clases.

B: Para mí el hecho diferencial es lo que jode esa revolución. Fer pone el matiz nacionalista encima; pactaría con todo el mundo (risas). Y yo no. En eso somos sanamente distintos.

Hay quien acusa a las bandas políticamente comprometidas de oportunistas ¿Qué opináis?

F: A lo mejor las hay, pero yo soy bien pensado por naturaleza. Puedo hablar por nosotros, o quizás como mucho por nuestros amigos de Narco o SFDK, porque los conocemos mucho. Y no lo somos. Imagínate si hubiéramos sido oportunistas en el 89… Eligiendo el camino que elegimos, al contrario. Por otros no podemos hablar está claro.

¿Qué importancia tuvo en vuestra carrera nacer cercanos en tiempo (aunque no en distancia) de ese movimiento del rock radical vasco?

F: Tuvo mucha, porque nos abrió puertas y nos dio oportunidades. En Sevilla en aquella época éramos una “rara avis”. Éramos una banda con influencia de La Polla Records, Kortatu, Barricada, y eso en Sevilla no estaba. Había un circuito fuerte de lo que era el rock and Roll clásico, pero justo coincidió que ese circuito de Gaztetxes en Euskadi. Y nosotros también fuimos listos, y dijimos ¿qué podemos hacer para crecer? Nos liamos la manta a la cabeza y fuimos para allí varias veces, incluso en auto stop, en autobús, etc, con giras de Gaztetxes de 12 días 12 bolos y cosas así. Con lo puesto. En aquella época que viniera una gente del sur diciendo lo mismo más o menos que decían las bandas punk de Euskadi y desde otra perspectiva les resultaba interesante. Caimos en gracia, y es una relación de amor eterno con Euskadi hasta hoy. Euskal Herria es nuestra segunda casa, le tenemos un cariño muy fuerte.

Parece que ya no está de moda en la industria el tema de la piratería, o que al menos las bandas se han acostumbrado a ello. ¿Creéis que las bandas ha aprendido que la fuerza democratizadora de internet es imparable y que donde se juegan las “habichuelas” es en directo?

F: La fuerza democratizadora es hasta cierto punto porque el capitalismo se reproduce igual. Ahora ya no se ponen carteles en la calle pero como más te gastes en promo en internet o en Facebook más vendes. Es lo mismo. La industria no es que se haya acostumbrado. Este sistema destruyó a su propio sistema. Las propias discográficas y multinacionales se han destruido. El internet de mañana se llamará “Paquito” y el que más pasta meta en “Paquito” será el que venderá más. El sistema capitalista se adapta a todo. El recurso último del capitalismo es el ejército e internet se creó con fines militares. Es lo mismo. Sí que ha democratizado un poco, antes era una rueda, ahora se crean resquicios que antes no había; pero ya tenemos más de 50 tacos, yo he estudiado sociología y Barea Historia, no somos sólo un grupo de cresta y calimocho, sabemos de lo que estamos hablando, al final se reduce al dinero. Pero todo lo que sea adelanto tecnológico son herramientas interesantes.

Texto: David Lage

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