Grabado totalmente en directo en los Walthamstow Studios de Rupert Gillet, en Londres, el segundo trabajo de Dai & The Ramblers, tras su debut en 2014, vuelve a ser una muestra de heterogeneidad sonora bien entendida. Y es que si en aquel ya apuntaban su devoción por sonidos cercanos al cajun y al zydeco, en este Bon Bon la mantienen y la amplían hacia el soul, el country y hasta el góspel. Eso hace que el combo liderado por la voz de Dai Price se convierta en un rara avis en esto de la música de raíces. La ecuación no es fácil: banda londinense haciendo zydeco en pleno siglo XXI. Su gran mérito es que suenan de fábula. Quizá la experiencia adquirida pateándose escenarios, y que algunos de los participantes en el disco hayan compartido grabaciones con Van Morrison o Richard Thompson puede acercarnos a la razón. El caso es que los amantes de los sonidos oriundos de Nueva Orleans estamos de enhorabuena, y que la banda sea de este lado del océano acaba convertido en mera anécdota.
Eduardo Izquierdo
