Este concierto, editado en DVD y doble CD, tuvo lugar el 15 de julio de 2012 al aire libre y, básicamente, de día, condiciones en principio poco propicias para el cancionero a menudo intimista de Paul Simon. Pero el trovador neoyorquino sigue en plena forma pasada ya la barrera de los setenta años. No necesita pantallas con proyecciones, ni luces estroboscópicas, ni siquiera mover el pandero por el escenario para meterse al público multitudinario asistente al londinense Hyde Park. Le basta con la mejor arma que pueda tener un músico: buenas canciones. Naturalmente, ayuda el hecho de tener una voz en condiciones y una banda bien engrasada (de hecho, cuenta con dos, chulo él). Empieza con las animadas «Kodachrome» y «Gone at Last» y sigue con una veintena larga de canciones, recuperando perlas como «Hearts and Bones», dando especial protagonismo a su álbum estrella, el antológico Graceland, del que se cumplía entonces su vigésimo quinto aniversario. De su pasado junto a Art Garfunkel, tan solo dos canciones, las muy manidas «The Sound of Silence» y «The Boxer» (uno hubiera preferido «America», «I Am a Rock» o «My Little Town», por ejemplo). Está claro que Simon tiene un buen arsenal propio sin tener que recurrir a su propia leyenda de los sesenta. ¿Cuántos pueden decir eso? A destacar también la grata participación de Jimmy Cliff —grande «Many Rivers to Cross»—, Hugh Masekela y Ladysmith Black Mambazo, con quienes canta la inconmensurable «Diamonds on the Soles of Her Shoes».
JORDI PLANAS
