La carrera, activa desde el inicio de siglo, de Will Hoge siempre ha estado definida por una doble iluminación proveniente del soul y el rock americano. Es precisamente la forma e intensidad con la que ha calibrado la presencia de ambas fuerzas motoras la que ha hecho fluctuar el resultado de sus grabaciones, sobresaliendo estas cuando han sido los ritmos negros los que se han impuesto sin llegar a ejercer una tiranía. Su nueva referencia participa de dicha máxima, confiriendo buena parte de su peso a unos siempre efectivos y emocionantes medios tiempos, ya sea en la línea del más inspirado y conciso Ben Harper («Cold Night in Santa Fe»), transmitiendo un apacible ambiente sureño («This Grand Charade») o más entroncado en el folk country («Angels Wings»). Conocedor de sus cualidades, no dejará aparcadas las fuertes guitarras de naturaleza estadounidense, inyectadas de épica en «(This Ain’t) An Original Sin», más sensibles a lo Tom Petty para «Baby’s Eyes». Aportaciones todas ellas que confluyen en uno de los trabajos más destacados de un músico que sigue manifestándose como puntal a la hora de entender el sonido de raíces bajo su esencial herencia negra.
KEPA ARBIZU
