Encuentros

Indigos: «Ahora existe una conciencia mucho más fuerte»

Tras la buena acogida recibida con su primer disco, Shine On Me, Indigos presentan su esperada continuación. En Keep the Fight el quinteto liderado por Joss Santos mantiene sus referentes de siempre, el rock norteamericano y nombres como Ben Harper, Ray Lamontagne, Wilco o Dylan, pero sube un peldaño en las letras implicándose más en temas sociales y dando la cara ante la que nos está cayendo y el subtítulo Music for a Revolution no deja lugar a dudas. Hablamos con Joss días antes que lo presenten oficialmente el próximo 1 de diciembre en Marula Café.

Empecemos mirando atrás. Con la perspectiva que da el tiempo transcurrido. ¿Has vuelto a escuchar Shine on Me? ¿Cómo lo valoras y ves ahora?

Aunque como músico siempre estoy más satisfecho con lo último que he hecho, estoy bastante contento con lo que ha sido “Shine On Me” para mí y para la banda. Es un disco que no tiene mucho que ver con este, por varios motivos. En primer lugar, porque fue un disco que acabó siendo una especie de recopilatorio de canciones compuestas en un espacio de tiempo muy largo. Allí hay canciones que, en el momento de grabarlas, había escrito hacía años y otras que escribí poco tiempo antes. Emocionalmente, para mí es una especie de mezcla de etapas y eso creo que se refleja en el disco. No hay una homogeneidad. Tampoco la hubo con la banda en sí, ya que en aquel momento nos estábamos formando como banda y algunos de los músicos sólo participaron en aquel momento.

En este nuevo disco, la banda estaba consolidada y llevábamos tocando juntos durante más de dos años. Por otro lado, las canciones las he escrito en un periodo de tiempo mucho más corto, lo que las enmarca en un contexto mucho más concreto. También las hemos podido trabajar juntos antes de entrar en el estudio y todo eso creo que hace que el disco sea un todo mucho más fuerte. Creo que esta nueva entrega es mucho más sólida a nivel literario, musical y sónico. De todas formas, “Shine On Me” me parece que es un buen disco con buenas canciones y me siento orgulloso. Además, hemos llegado hasta aquí en gran parte gracias a él.

Ese disco anterior y la consiguiente gira, con puntos álgidos como la participación en el Mundaka Festival, imagino que consolidaron la banda y su sonido. ¿Crees que estáis donde querías llegar cuando Índigos echaron a andar?

Sí. Como te comentaba antes, la banda lleva tocando durante más de dos años y eso nos hace sonar y entendernos mejor. Pero queda mucho por andar. Aunque estamos en un lugar mucho mejor que donde estábamos cuando publicamos el primer disco, tenemos mucho camino por recorrer. Eso es lo que espero. Sobre todo, poder tocar mucho más a menudo, cosa que me parece esencial para realmente poder alcanzar la solidez escénica y sónica que buscamos. Aunque quizás eso no llegue nunca y siempre estemos buscándolo. Quizás lo que te hace mejorar es caminar, no llegar a la meta.

Con ese bagaje… ¿De qué manera habéis afrontado al grabación de este segundo disco? Ya sabes que la leyenda dice que es el más complicado para cualquier músico o banda…

Pues con muchas ganas e ilusión. En mi caso, tenía muchas ganas de por fin poder grabar con la banda, desde el principio, y disfrutando de todo el proceso con ellos. Yo escribo los temas en casa, solo, con una guitarra. Poder llevarlos al local de ensayo y convertirlos en canciones junto a los chicos es una maravilla. Luego el proceso de grabación, la mezcla, disponer de más medios. Disfrutar de todo el proceso con la banda al completo ha sido lo mejor de hacerlo y eso no lo tuvimos en el anterior. Así que para mí, el proceso del segundo disco lo he disfrutado mucho más que el anterior. Si a lo que te refieres es a los posibles resultados comerciales, eso para mí es un misterio. Lo que pueda pasar no tengo ni idea y, aún sabiéndolo, no cambiaría lo que hacemos por más éxito, ventas o cualquiera de esas cosas.

Repetís productor en la figura de José María May Rodríguez. ¿Imagino que os conoce y tenéis buena conexión? ¿No te has planteado cambiar de hombre tras los controles?

Esta vez, hemos tenido más medios técnicos para grabar el disco y, de alguna manera, realmente ha sido como la verdadera primera vez. El primer disco fue un proceso muy atípico y esta vez teníamos la sensación de que era la primera vez y queríamos hacerlo juntos. Nos conocemos hace años, nos conoce desde el principio, cómo sonábamos, cómo sonamos y cómo pretendemos sonar. Es un tipo muy especial con mucha sensibilidad y buenas propuestas para llegar donde pretendemos con cada canción. Puede que en un futuro, si hay un tercer o cuarto disco, tengamos la necesidad de trabajar con otra persona, por la razón que sea. Ahora mismo no te lo sé decir. Lo que sé es que a él, si es por el bien de la banda, no le va a importar. Antes que nada somos buenos amigos.

El disco empieza fuerte, con tres temas enérgicos y guitarreros, para luego, hacia la mitad dar paso a un mayor equilibrio entre canciones rápidas y baladas. ¿Por qué escogisteis empezar tan fuerte?

La verdad es que ha sido algo complicado poner un orden concreto a los temas pero, después de darle muchas vueltas, creo que esta lista era la mejor opción. En cuanto al inicio del disco, hay un cambio importante en el sonido de la banda y queríamos enseñarlo desde el principio, no guardarnos nada. Además, para una banda como la nuestra que no está instalada en el mainstream, y con la inercia que lleva el mundo últimamente, es difícil que la gente escuche el disco entero de principio a fin. Hay que intentar atraparlos desde el principio y quizás así se queden hasta el final y le den una oportunidad a todos los temas. Si la “guinda” la dejas para el final, quizás no lleguen a escucharla.

En el trabajo anterior había una canción, «Shine on Me», de una gran intensidad emocional y cierto aire góspel. En este nuevo álbum y en una onda similar tenemos «Sweet Surrender» y «Shame on You». Ambos comparten esa intensidad emocional y ese tono espiritual en su estructura… ¿Qué me puedes decir sobre ello? ¿El góspel entra dentro de tus influencias musicales?

Sí, “Shine On Me”, “Shame On You” o incluso “When I Am Gone”, son temas que se acercan al góspel, góspel-blues o al folk. En concreto, el góspel es un género que me ha atrapado siempre. Aunque yo no he vivido esa cultura desde dentro, conecto con ella a un nivel muy íntimo y es donde acabo yendo cuando quiero expresar según qué cosas. Yo siento los géneros como colores y los colores como herramientas de expresión. Cada uno evoca una serie de cosas que ayudan a expresar lo que quieres en cada momento. En el caso del góspel, ya que no es sólo un género musical, intento hacerlo desde el máximo respeto.

Y «Love you Baby» también me ha llamado la atención. Soul rock con apoyo de sección de viento que es todo un pelotazo. Creo que será ideal para el directo…

En este tema los vientos se metieron en mi cabeza desde el principio, cuando estaba escribiéndolo. Pensé: “¡porqué no!”. Quiero decir, podría parecer que se aleja del resto del disco pero, sinceramente, nunca he tenido intención de cerrarme en ningún género o estilo. Si algo me gusta y siento que suena bien, no me planteo mucho más ¡Y este tema los pedía a gritos! No podremos llevar sección de vientos en todos los bolos, pero creo que va a sonar bien lo toquemos como lo toquemos. Tiene fuerza.

En entrevistas previas decías que en este disco las letras serían más sociales y más políticas. ¿Debe el artista significarse políticamente? Quizás corren malos tiempos para ello….

Creo que un artista, como cualquier otra persona, tiene derecho e incluso obligación de opinar sobre cualquier cosa, incluida la política. Formamos parte de la sociedad, igual que cualquier otra persona. Tampoco he entendido nunca por qué a mucha gente le parece mal que un futbolista opine sobre política. Son personas y tiene derecho a opinar. Los músicos también. Quizás hay personas que no quieren que los demás opinemos y poder seguir dirigiendo el cotarro sin demasiadas trabas. Quizás algunos estén demasiado acostumbrados a que la gente deje la política en sus manos, y eso creo que está cambiando. Hay una conciencia mucho más fuerte.

Tampoco es necesario posicionarse en ningún bando para opinar. Este país es muy de bandos y creo que eso es un error. Deberíamos poder discutir las cosas sin ponernos etiquetas. Decir que alguien que roba es un ladrón, o que un político que promete una cosa y luego hace lo contrario es un mentiroso, o que Europa no ha hecho todo lo que debería respecto al tema sirio, por poner algunos ejemplos, es hacer honor a la verdad y yo siempre intentaré estar del lado de los que buscan la verdad. Si eso va a hacer que alguien desde un pequeño trono ponga una cruz negra al lado de mi nombre o el de mi banda, que así sea.

¿Tenéis ya planes de gira? ¿Alguna cosa ya confirmada?

De momento presentamos el disco en casa, en Barcelona. Lo haremos el 1 de Diciembre en el Marula Café. Luego hay planes y muchas ganas de volver a Madrid, aunque no te puedo confirmar fecha ni sala todavía. A partir de ahí, la idea es tocar todo lo que podamos allí donde nos quieran escuchar.

Para finalizar, es obvio que el hip hop ha ocupado el lugar del rock como principal medio de expresión para la juventud. Esa situación ha devuelto al rock un poco a sus orígenes. Al underground y con una buena parte de su público bien entrado en la edad adulta. ¿Crees que se podrá revertir esa situación? ¿Qué el rock & roll volverá a ser importante?

No sé si el rock volverá como dices a ser todo lo popular que ha sido en otros momentos. Para mí es un epicentro desde mi adolescencia. Y creo que mientras existan las guitarras, las baterías, los bajos, seguirá existiendo el rock’n’roll. De hecho, bandas como Pearl Jam o Foo Fighters siguen siendo cabeza de cartel en grandes festivales. Para mí, lo más importante es que la música siga siendo protagonista de la cultura, sea con forma de rock, de hip-hop o de electrónica.

Creo que el peligro es que la música se convierta en otro bien de consumo, en ocio o una píldora de compañía cuando vas en coche. Creo que la música tiene que proponer algo más. Si nos quedamos en la superficie, sea el género que sea, nos perdemos la verdadera fuerza de este arte. Si ahora es el turno del hip-hop, bienvenido sea, siempre que sea con gente como Kase.O, por ejemplo. Si van a hablar de las mujeres como objetos, de coches grandes o de fiestas en áticos de lujo con champán y cocaína, no me interesa. Y si la industria promueve ese tipo de basura a cambio de beneficios, entonces está podrida por dentro.

 

Texto: Manel Celeiro

 

 

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda

Síguenos en Twitter