El caso de Broken Social Scene parece más cercano al de una comunidad al estilo Walden que al de una banda de música, donde cada uno de sus miembros ofrece lo mejor de sí mismo en favor del bien común: el mejor art-pop contemporáneo de Canadá. El elepé arranca con la vigorosa «Halfway Home», que, aunque recuerda al sonido de otras bandas sobrepobladas del mismo continente, a mi juicio las repasa en interés. Después de la también notable «Protest Song» con una brillante Emily Hanes (Metric), el ritmo levanta el pie del acelerador para regresar en «Vanity Pail Kids» con la lúcida dupla de fundadores Kevin Drew y Brendan Canning, así como la inspirada percusión de Justin Peroff. Pero para inspirado, el arte del baterista que envuelve el plástico, un repertorio de coloridas piezas visuales que impregna el conjunto de ese espíritu dream-pop tan propio de bandas como The New Pornographers o The War on Drugs. Y como lo mejor se guarda siempre para el final, especial mención para la inapelable aportación de Leslie Feist, absolutamente soberbia a las riendas de «Hug of Thunder», corte que presta título al disco con su mezcla perfecta de carácter y ternura melosa, en una especie de síntesis de lo que una comunidad es capaz de hacer cuando está bien avenida.
BORJA FIGUEROLA
