Precedidos por una imbatible leyenda negra –el Inner Circle, suicidio, homicidio, y alegre quema de iglesias- Mayhem, la banda más maligna que jamás haya existido, viene a presentar su obra cumbre, y para los iniciados, el disco más crucial del Verdadero Black Metal Noruego, De Mysteriis Dom Sathanas, el único ábum donde asesino y asesinado tocan juntos. Sólo ocho canciones componen este vómito de seminal nihilismo, y estos ocho temas, en su orden canónico, de «Funeral Fog» a «De Mysteriis Dom Sathanas» fue todo lo que los noruegos ofrecieron. Con la parroquia (sic) más o menos dividida en tres sectores – impresionables snobs atraidos por el morbo, fans del Black Metal ostentando galones y fiera mirada, y bienpensantes historicistas del metal- Mayhem ofrecen un descarnado espectáculo que oscila entre una interesante instantánea de historia si uno la conoce previamente, y una experiencia cercana al expresionismo alemán de hace casi un siglo. El contraste de los movimientos lentos y ritualísticos del cantante Attila Csihar sobre una pared de sonido negro ejecutado a hipevelocidad sobre blast beats y distorsion extrema, evoca en negativo al Max Schrek de Nosferatu. Pero si uno es profano a todo esto, los Mayhem de De Mysteriis Dom Sathanas son casi impenetrables en su misantropía, una breve pesadilla sonora, a un volumen menos brutal del que se podía esperar. Material de una buena charla nocturna, Mayhem, los más auténticos de los auténticos, tienen en su mito buena parte de su soporte vital, aunque para los conversos eso sea accidental, algo de lo que no se debería hablar jamás, a no ser que se tenga pasaporte noruego. ¿Cómo se toma uno Los Misterios de Don Satanás? Con más de un grano de sal.
Texto: Daniel Renna
Foto Bilbao/Sala Santana: Unai Endemaño
