Consciente de las cantidad de talento inédito que desfilaba semanalmente por el escenario del Max’s Kansas City, Peter Crowley, programador de la sala, propuso a los dueños de esta grabar un álbum con algunos de aquellos artistas. En 1976 aparecía Max’s Kansas City, con aquella magnética foto de Bob Gruen en la que los componentes de todas las bandas reunidas en el disco posaban a la puerta del legendario local. Aunque mandan las melenas, algunos de aquellos artistas estaban destinados a abrir paso a una música nueva. Wayne County & The Back Street Boys conseguían con este álbum su maldición —primero les culeó Tony DeFries, luego el sello ESP— y grabar al fin su música. Sus tres temas brillan con especial intensidad en un disco en el que Pere Ubu aportan «Final Solution», la misma versión del single homónimo de Hearthan, y Suicide un tema grabado exclusivamente para el álbum, que en su versión revisada y ampliada añade una segunda canción. Después, Cherry Vanilla demostraba que podía ser una cantante de R&B incendiaria, y Harry Toledo bendecía el disco con la inclasificable «Knots». Y por supuesto, The Fast, que en el disco original presentaban dos contagiosos cortes que aquí suben a tres. La reedición, diseñada por Crowley, incluye muchos extras, casi todos de grupos del Max’s posteriores a la era dorada que termina en 1978. Algunos de ellos salieron publicados en el sello del local, como el single de Terrorists. Otros, como el tema de Von LMO, no hubiesen desentonado en la versión original del disco. Cortes en directo de artistas afines al local como Nico, Gang War o Sid Vicious redondean la nueva versión del disco pero en ningún momento logran superar a la mayoría de los artistas de su versión original.
RAFA CERVERA
