Treinta años alejado de la música, se dice pronto, pero para Gerry Spehar parece que no ha pasado ni un solo día. Nunca dejó la guitarra que cogió por primera vez con apenas catorce años. Siguió componiendo pero no actuando. Las inclemencias de la vida se lo impidieron, una familia que crecía y había que alimentar lo retiró de los escenarios. Tras décadas de silencio detrás de una mesa de despacho en un banco, Spehar decidió que era hora de volver al estudio, el resultado es esta joya, I Hold Gravity. Canciones co-escritas entre él y su mujer Susan, que falleció de cáncer justo antes de publicar el disco. Ambos volvían a la música con un pasado lleno de buenas canciones esperándoles para ser grabadas y cantadas. Le acompañan como banda I Saw Hawks In L.A. Mezcla sabia de country, folk y americana, esta es la banda sonora de los viajes que ambos hicieron a lo largo del país y un sentido homenaje de Spehar al amor de su vida, sobre todo en la canción que da título al disco en la que se pregunta, a dónde va el tiempo una vez pierdes lo más importante. ¿Qué nos habrían regalado si hace treinta años hubieran decidido perseguir el sueño de la música y no hubiera dejado la carretera y los escenarios? Por suerte, su retorno nos ha brindado un excelente primer trabajo.
ANABEL VÉLEZ
