No hay un disco flojo en la trayectoria del cantante y guitarrista de Alabama desde que inició su carrera en solitario con Sirens of the Ditch, editado prácticamente en paralelo a su salida de Drive-By Truckers en la primavera del 2007. Puede que exista alguno más irregular, pero en todos y cada uno de ellos hay muy buenas canciones, excelentes interpretaciones vocales y un ajustado acompañamiento a cargo de su banda habitual, los 400 Unit. De hecho, es ahora mismo uno de los músicos más populares de la escena de raíces debido al éxito de Southeastern (2013), álbum del año en los Americana Music Awards, y de Something More than Free (2015), gracias al cual se llevó dos premios Grammy. Este The Nashville Sound no rompe la línea artística y tampoco hay nada en el que haga cambiar mi juicio sobre su obra. Que no es otro que reconocer que sus grabaciones entran bien por el oído, que su garganta gana profundidad y solera en cada nuevo registro y que entiendo perfectamente el favor del público, pero también que no acaba de explotar, que no termina de entregar un trabajo redondo, con temas como aquellos que escribía estando en los Truckers y que te partían el alma, que se clavaban en las entrañas y en los que te sumergías una y otra vez convencido de que aquel chaval iba a ser uno de los compositores del nuevo milenio. Puede que todavía lo sea, mantengo viva mi confianza en su talento, seguiremos a la espera. Llegará, seguro.
MANEL CELEIRO
