Trampas de la edad: lo que en juventud parecía el colmo de la transgresión inducida por la excesiva ingesta de alcohol y cocaína —aliada, naturalmente, con la predisposición ‘’genial’’ del personaje— hoy estremece. Duele sinceramente ver a John Cale poseído por una furia que sobrepasa lo dramático para incidir en lo clínico, quizá porque uno ha llegado ya a una etapa vital en que el dolor que a veces sigue al placer ya no es asumible, inspirador.
Quienes vieron el pase de Cale y su banda en La Edad de Oro sabrán bien a lo que me refiero, y esta grabación de la televisión alemana en 1984 lo corrobora. Un artista que ha visto desechados sus aciertos, empujado por el fracaso a una exasperación que, si en tiempos after-punk encajaba, hoy motiva compasión. La banda cumple incólume ante los despropósitos del maestro, embistiendo mecánica su repertorio de los ochenta y, al final, mordientes revisiones de «Fear Is a Man’s Best Friend» —que, claro, jamás sonó más creíble—, «Heartbreak Hotel», «Paris 1919», «Waiting for the Man» y «Mercenaries».
Terrorífica sesión pues, no apta para carnes sensibles, reflejo de un tiempo en que chalar a lo bestia y tirar la llave era condición intrínseca en los márgenes del rock. Como todo veneno dispone de su antídoto, un segundo DVD presenta una actuación acústica de 1983, con un Cale sobrio y lírico, cuya capacidad autoral y tajante resuello interpretativo no necesitaban más para estrujarte las entrañas. Pocas veces han sonado mejor «A Child Christmas in Wales», «Antarctica Starts Here», «Cable Hogue» o «Close Watch». Son 39 temas en total, también disponibles en doble CD y —solo el pase eléctrico, más cuatro cortes acústicos— grueso vinilo. Publicado en 2010, vuelve a estar disponible en un pack que incluye audio y video.
Texto: IGNACIO JULIÀ
