Un caso fascinante el de este trío californiano. No inventan nada nuevo, se recrean en sus influencias como cochino en lodazal, lo que hacen se ha hecho mil veces, hacen uso y abuso de todos los clichés metálicos… pero consiguen sonar frescos, excitantes y están a años luz de caer en la parodia. Su debut en larga duración Curse of the Damned ya nos puso las pilas con su explícita actitud metálica: riffs cortantes, base rítmica sólida y galopante, producción luminosa, textos con delicioso regusto a serie B y la poderosa voz de Jarvis Leatherby, al cual posiblemente los menos metálicos le conocéis por su vertiente soul en Jeff Hershey & The Heartbeats. Muy lejos de la influencia de Stax o Motown, Darkness Remains nos proporciona otra ración de heavy metal vieja escuela muy influenciada por los postulados de la NWOBHM y de los primeros Iron Maiden, pero que es canela fina para los que seguimos teniendo un corazón metálico. Heavy de rancio abolengo es lo que se obtiene de la trepidante y explícita «Maiden Hell», densidad y melodía en «Hallowed Ground» o épica oscura en el tema título. Sin dejar de lado «Flight of the Manticore», el mejor tema instrumental metalero que se ha grabado desde «Transylvania» de Iron Maiden. Una colección de metal químicamente puro, género que en manos de Night Demon luce lustroso, vivito y coleando, y vuelve a ser dogma de fe.
XAVI MARTÍNEZ
