No hacen exactamente lo mismo, tampoco creo que lleguen a su nivel, pero hay algo en Mando Diao que me recuerda a Manic Street Preachers. Quizás por su capacidad para amoldarse, reinventarse, incluso cómo gestionan y superan las adversidades. Del grupo sueco se ha caído hace poco una pieza, Gustaf Norén se ha cansado de la vida de músico dando un giro de 360 grados a su quehacer diario. Aprovechando esa circunstancia, esto no es más que un renacer para el grupo, una manera de desmarcarse. Ellos nunca se han casado con nada, no han definido su estilo —según cómo ha jugado a favor o en contra—, y ahora menos aún; aquí hay similitudes con el cambio que experimentó The Hives con ese enfoque con Kraftwerk en el punto de mira. Good Times empieza con un grito en «Break Us», el ideólogo Bjorn Dixgard se desahoga de esta forma, se libera. Su lema es, ‘’todo es posible, nada es obligatorio’’. Y tras un primer tema confuso que te hace pensar que te has equivocado de disco, llega el baile, canciones para saltar a la pista y entregarse a la causa. Good Times es una especie de salpicón con música disco, hay mucho groove, ritmo callejero y vacilón, son los ingredientes de la primera tanda con «All the Things», «Good Times» —cómo engancha este tema— y «Shake», que es el primer single. Tras este inicio colorido, vuelven a los tonos grisáceos, hasta llegar a «Dancing all the Way to Hell», otra toma con gancho.
TONI CASTARNADO
