Yo tendría 17 años. En un encuentro en unas galerías comerciales, un tipo me interpela sobre cuáles eran mis guitarristas favoritos. Crucial cuestión, tanto como el equipo de fútbol o la orientación sexual. Yo le respondí: “Randy Rhoads y Uli Jon Roth”. Porqué hoy sigo recordando ese momento no lo se, y tras décadas de abuso auditivo olvidé el motivo de mi temprana admiración sobre Roth. Revisamos el DVD donde se recoge el mítico concierto de Tokyo del 78 a escasos días que comience una nueva gira que promete ser antológica para los fans de Scorpions. Las fechas: 14/IV Le Club Directo (A Coruña), 15/IV Escenario Santander, 16/IV El Sol (Madrid) y 17/IV Sala Bóveda (Barcelona).
Tras visionar Tokyo Tapes Revisited, aquella lejana respuesta vuelve a tomar cuerpo. Ayer y hoy, el axioma es Tokyo Tapes de Scorpions, un doble en directo legendario de 1978, poseedor de un espíritu explosivo y singular. Es la brillante culminación de la era Roth, cuando Scorpions lideraban una reducida élite decibélica junto a Judas Priest y los primeros Rainbow. El aporte de Uli Jon Roth es central, entre muchas cosas, aportando germanidad y neo clasicismo, adelantándose a los grandes ejecutantes del instrumento de la década posterior. «The Sails Of Charon», «In Trance», «Virgin Killer», «Dark Lady» y «Pictured Life» eran absoluta vanguardia en los 70s, y siguen fascinando hoy en día. Como entonces, el respestuoso público japonés es el mejor acompañante para una actuación eléctrica, por momentos hipnótica –es imposible no sustraerse de las manos de Roth cuando rompe la cuarta cuerda de su Sky Guitar- apoyada por una banda sólida, con Nathan James y Niklas Turmann llenando los zapatos de Klaus Maine. Venerable y con fuida suficiencia, Uli John Roth aparece como un druida, estableciendo una especie de conexión de retrovanguardia con su guía espiritual Jimi Hendrix, a quien homenajea con «All Along The Watchtower» y «Little Wing»; y con quien compartió amante y musa en Monika Dannemann, autora de la letra de «We’ll Burn The Sky», también reverentemente recreada para este Tokyo Tapes Revisited. Wabi-sabi eléctrico.
Texto: Daniel Renna
