Imagen

Loving – Jeff Nichols (Vértigo Films)

El hermano de Ben Nichols, uno de los pocos cineastas americanos valiosos surgidos en este siglo, ha conformado una filmografía irregular pero reconocible, a pesar de su gusto por cambiar de género: el melodrama familiar, la descripción (de corte casi terrorífico) de una paranoia, la reformulación de Stevenson y la novela de aventuras o el cine fantástico juvenil de los años ochenta. Concentrada y fluida, equilibrada pese a abarcar una década, en Loving Nichols desembrolla con notable dominio del plano (proporcionado en su duración, elocuente al servirse del espacio) muchos de los aprietos de puesta en escena que sobrecargaron, por ejemplo, Mud (una obra apreciable pero descompensada), sin elevar la mirada por encima de unos conmovedores Joel Edgerton y Ruth Negga. Es el trabajo del primero (reservado, en sordina, superando los riesgos que siempre conlleva un papel de composición) el que comparte respiración con la propia película, que como los personajes, rehuye la exposición innecesaria. Los grandes hechos y palabras, el drama colectivo o el juicio histórico están en off. Son los gestos del amor, el dolor del desarraigo, la frágil seguridad de la vida cotidiana, la seriedad en el oficio manual (observación poco habitual incluso en el cine supuestamente “comprometido”) los que realmente importan. Abriendo una vía intermedia (la buena), Loving evita el peligro de otras reconstrucciones de época con trasfondo social, ya sea la fórmula trivial de Figuras ocultas o el esteticismo epidérmico de Carol.

 

JOSÉ LUIS TORRELAVEGA

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contacto: jorge@ruta66.es
Suscripciones: suscripciones@ruta66.es
Consulta el apartado tienda