Miguel Hernando fue La Cabra Mecánica, se hizo llamar después Miguelito y su amigo Jairo Zavala le sugirió que buscara un nombre más acorde. Se presentó en sociedad Lichis. Con Modo Avión, un álbum tratado con mimo, marcó las distancias.
“El trabajo que se conoce de un músico es la punta del iceberg. Nuestra formación se suele basar en tocar estilos distintos”, recuerda quien agotado de las rumbas ya había rendido tributo a uno de los padres fundadores del rock and roll. “Yo empecé mi carrera como músico a mediados de los ochenta, como bajista, y tocaba mucho en grupos de rockabilly, hillbilly, country y blues. Quería volver a esos comienzos de una manera profunda”, palabras del Lichis a propósito de ese homenaje a Willie Dixon que grabó formando otra banda, Troublemakers.
La música de raíz estadounidense, algo a lo que volver tras haber experimentado el mayor éxito comercial con La Cabra Mecánica. Un éxito que reconoce llegó a aborrecer por varios motivos: “El hartazgo por el fenómeno revival de bandas que siguen tocando los temas que tocaban hace treinta años, y es que incluso a una parte del público le molesta que toques temas nuevos. Esto me ha pasado hasta con los Enemigos. Te pones a hablar con fans acérrimos y te dicen ´espero que no toque canciones del disco nuevo´. Esto llega a ser cansino.”
Segundo motivo que sumar a la lista: “La esencia de La Cabra, un proyecto muy salvaje y muy anarco, se perdió cuando tuvo cierto éxito. Sobre todo a partir de esa infame canción que hicimos para un anuncio de la ONCE. Quizá Hotel Lichis fue el disco de La Cabra con el que tendría que haber empezado mi carrera en solitario. Quizá no tuve el valor de hacerlo”. La cuestión es que esa carrera en solitario hoy si se desarrolla y con la publicación de Mariposas, su nuevo Ep, mantenemos esta charla desde la quinta planta del madrileño Círculo de Bellas Artes, emitiendo Espíritu de Rock N Roll.
Un momento de presente para también mirar por el retrovisor: “No me arrepiento de haber hecho la gira con Fito & Fitipaldis. Estoy muy agradecido. En aquel momento ya estaba en negociaciones con Warner para abandonar porque ya no me sentía identificado con la manera de trabajar de la industria. Le agradezco mucho a Fito, porque en aquel momento mi carrera estaba totalmente denostada, nadie daba un duro por mi y él aposto. Aquello trajo consecuencias terribles a mi vida que prefiero olvidar».
Y es esa parte la que pienso, que tal vez si hubiera esperado y me hubiera dedicado a trabajar no hubiera venido aquella avalancha de codicia y de buitres que me despedazaron por completo. “ La vida sigue y con ella las canciones nuevas, las que como decíamos ahora firma Lichis: “Al principio me llamaban Rickenbacker, mis amigos no eran demasiado cultivados. Me encantaban Paul McCartney y Motorhead y quería tener un bajo Rickenbacker. Posteriormente, noches de banco y litrona, acampadas lisérgicas y fue degenerando en el Lichis.”
Miguel Hernando, La Cabra, Miguelito, Troublemaker, Lichis.
Texto: Daniel Acirón
