Encuentros

Gatoperro, “uno vuelve a donde ya ha estado, pero sabiendo cosas que antes no sabía”

El pucelano David Llosa es Gatoperro y su cuarto trabajo, Cowboys, está a punto de ver la luz. Hablamos con él sobre todo lo que gira alrededor de su música y estas nuevas canciones.

 

Tengo que empezar preguntándote por ese curioso nombre artístico…

A mí me llaman Gatoperro, pero Gatoperro no es nadie, Gatoperro puede ser cualquiera, y como cualquiera, como todas las cosas, encierra una gran contradicción. El amor romántico se roza con el odio, del dolor nace belleza, quisiéramos guardar la casa y también salir a caminar por los tejados, pero tener las dos cosas es imposible.

 

¿Por qué titular el disco con un nombre tan anglosajón como Cowboys?

La cultura anglosajona nos pertenece también, la hemos mamado. Escuchamos música en inglés, vemos películas en inglés,… John Ford, Clint Eastwood o Bob Dylan me resultan tan propios como José Luis Cuerda, Fernando Fernán Gomez o Joaquín Sabina. El título y la canción me la dio un viejo amigo barman. El bar donde trabajaba cerraba sus puertas y yo me sentía afligido, él se indignó y me dijo: “Tú y yo somos Cowboys, no podemos llorar”. Todo el disco tiene una atmosfera crepuscular, de mundo que se desvanece, y hacer música rock a la manera tradicional y sobre todo el hecho de sacar discos, no deja de parecerme una actividad en vías de extinción, nadie parece necesitarlos, ni necesitarnos, igual que a los Cowboys cuando llegó el tren: simplemente su figura, su forma de vivir y su oficio pertenecían a un mundo que ya no existía.

 

En tu música hay un poso importante del rock argentino ¿cómo lo explicas siendo de dónde eres?

La verdad que en este disco yo no veo influencia de nuestros primos albicelestes. Un riff fusilado de Charly por aquí, una canción de aire “rodriguero” por allá, pero es que claro, Los Rodriguez eran muy Stonse y nosotros pensábamos en «Death Flowers» cuando grabamos ese tema, ¿entonces de donde viene la influencia? Tal vez algo en el fraseo vocal siempre queda, porque el español es un idioma jodido para el rock y en eso todo el continente americano hispanoparlante nos lleva una ventaja importante por razones que todos conocemos: son nuestros maestros.

 

¿Qué van a encontrar los que ya conocen tus discos anteriores? ¿Una continuación? ¿Una evolución?

Creo que van a percibir una evolución, pero si miran los créditos y ven las fechas de las canciones, verán que hay un par de hace cerca de diez años. Lo que quiero decir es que el disco a nivel sonoro, de estructura de canción, de tono algo más clásico, tiene más que ver con cosas que hacía hace diez o quince años que a lo que venido haciendo los últimos tiempos y que es lo que está más representado en las grabaciones y lo que el público conoce más. Aunque tampoco hay un bandazo estilístico y se pueden encontrar conexiones con todos los discos anteriores. Supongo que es una cuestión de cumplir el ciclo, uno vuelve a donde ya ha estado, pero sabiendo cosas que antes no sabía. De todos modos, me gusta pensar que los discos que grabo cuentan una historia común que los une y que continúa con el siguiente.

 

¿De dónde salen las canciones de este disco? ¿Experiencias personales? ¿Historias ajenas?

Es bastante personal, y también hay ejercicios casi puramente literarios. Siempre tienen que cohabitar las dos cosas: el artificio y lo personal, en la proporción que quieras, porque si no, no funciona, por lo menos en las canciones.

 

Tus canciones suelen ser ambivalentes. Nunca son del todo tristes o del todo alegres, siempre hay un contrapunto ¿por qué?

Porque uno escribe como vive, y la vida no es nunca ni triste ni alegre, todo se mezcla y tiene un punto tragicómico muy absurdo, un punto muy guapo para escribir canciones, por cierto. De todos modos, me parece que hay canciones bastante tristes en este disco, ¿cuánto más quieres verme sufrir? (Risas).

 

Sueles presentar tus discos en solitario o a dúo, pocas veces con banda ¿por qué?

Yo empecé a tocar en formatos reducidos por necesidad, porque a veces lo que se cobra en un concierto no da para llevar a toda una banda. Después le he cogido el punto a los conciertos más íntimos, sin tanta electricidad, que te permiten jugar con el repertorio de otra manera, con el público, con otro tipo de intensidad. Para este disco haremos conciertos con banda completa roquera, en trío electro acústico y en solitario.

 

¿Se adaptan las canciones de este disco a ese formato?

Algunas sí funcionan muy bien unplugged y otras no tanto. Pero así está bien. La posibilidad de tocar en varios formatos te permite poner en forma mucho repertorio, muchas canciones. Algunas suenan siempre y otras solo cuando toca, porque se benefician de la energía determinada de un concierto y de un formato determinado.

 

Eduardo Izquierdo

One Comment

  1. DavidLlosa, es tan bueno escribiendo sus canciones, como expresándose en las entrevistas que le hacen.
    Buena suerte con este estupendo CD

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