Canción a canción y concierto a concierto el quinteto de Norfolk encabezado por James Veck-Gilodi se está convirtiendo en uno de los más populares del panorama británico.
Ya con su anterior LP, “Old Souls”, con el que yo les descubrí, entraron en los 10 primeros puestos de ventas. El excelente single previo a este álbum, a finales del pasado año y titulado “Cassiopeia” ha superado los dos millones de escuchas en Spotify. Parecía que podían quedarse anclados en su sonido más tradicional con su pop-rock de aires épicos y expansivos y seguir ahondando en su acertada fórmula. Sin embargo han decidió arriesgar para contarnos todas estas historias de su “All These Countless Nights”. Para ello se han ayudado de la experta producción de un Adam Noble (Placebo, Muse, Paul McCartney, Coldplay) que se ha involucrado también en tareas creativas. Los hermanos Veck-Gilodi parecen llevarse bastante mejor que los Gallagher o los Davies y que seguro han escuchado a sus respectivas bandas en bastantes ocasiones. También lo habrán hecho en los últimos tiempos con los discos de Glen Hansard y su banda The Frames con la que también se aprecian ciertas similitudes. Con canciones como ese arranque con “Ashes, Ashes”, por ejemplo. En la melódica y más reposada “Happiness” añaden un buen chelo y James nos habla de los problemas que le acarreó el abuso con el alcohol. El single “Sing” y otros temas también trasmiten sensaciones más optimistas, pero me gustan más cuando añaden fuerza y épica a sus guitarras (“L.O.V.E.”). ¡Continúan en ascenso pero les falta algo más distintivo para mi gusto!
Texto: TXEMA MAÑERU