Encuentros

Sen Senra: “Mi sonido más propio soy yo mismo”


Sen Senra es el proyecto musical de Christian Senra, un gallego ex miembro de bandas como Demonhigh, con algunos de cuyos componentes sigue contando en su nueva banda. Practica un rock garajero, sobre todo en sus inicios, pero también está abierto a las influencias de la música negra y de gente más cercana al pop como Marc DeMarco. En su momento tuvo gran repercusión por un anuncio de TV, y desde entonces parece que su carrera ha despegado hasta convertirse en una de las revelaciones de este 2017 con su segundo álbum, The Art of Self-Pressure. Hablamos con Christian Senra sobre su pasado, presente y futuro…y también sobre el trap.

 

Hace un par de años debutaste con un primer disco llamado Permanent vacation (Crispis Editorial, 2015). ¿Cuál había sido la trayectoria de Sen Senra hasta entonces?

Sen Senra soy yo mismo, Christian Senra: es mi escaparate para poder mostrar todo el arte que puedo llegar a crear. Hasta entonces estuve tocando en bandas, rodeado de música 24/7 y escribiendo canciones. Decidí dejar el instituto para poner toda la carne sobre el asador y hacer lo que realmente me llena, que es ser el obrero de mi arte.
Así es como llegué a este punto, en el que Sen Senra es mi proyecto de vida.

Tuvisteis un bombazo de cierto calibre con la canción «Flowers», que sirvió como banda sonora de un anuncio institucional en Galicia y sonó bastante en televisión. ¿Cómo vive un artista novel esa situación? ¿Cómo se gestiona esa repercusión?

Fue precioso ponerle himno a un anuncio de tanto calibre dedicado a mi tierra, Galicia; es como un sueño. La última vez que hablé con la gente que curró en el anuncio me dijeron que llevaba más de 100 millones de reproducciones, sin ningún error ni cero de sobra: sumando televisión e Internet me dicen que ese fue el alcance más aproximado. Una auténtica locura. En cuanto a gestionarlo, siempre pienso en grande. Es verdad que esto no me lo esperaba, o no al menos tan de repente y con el proyecto casi empezando a rodar, pero trabajo mucho para que las cosas sucedan. Ah, y el año pasado fue el de más turistas en Galicia… no quiero decir nada, jajaja…

En aquel disco practicabais un pop rock garajero, sencillo y bastante directo.  Para vuestro segundo álbum, The Art of Self-Pressure habéis abierto bastante el abanico de estilos. Particularmente lo encuentro más pulido, bastante más elaborado y variado. ¿Es una evolución, o quizás simplemente la consecuencia de contar con más medios? 


Aunque haya una diferencia muy grande de cómo se grabó el primer disco a este, no son los medios los que hicieron los hits; es una evolución, y un paso en firme a donde quiero llegar. Quiero tratar todos los estilos que me gustan, me veo capaz, y quiero mezclarlos, quiero ver qué puedo conseguir, dónde puedo llegar, sin ningún tipo de prejuicio musical y abierto a que pase lo que tenga que pasar. En este disco jugué con muchos sonidos que me gustan y eso se notará cada vez más en los siguientes temas.

Entre esos sonidos diría que hay algunos de influencia negra, cierto groove que hace rebajar la parte garajera y potencia la melodía, por una parte, y la textura por otra. ¿Has encontrado un sonido propio, o sigues en la búsqueda?

Las melodías me fascinan, creo que lo más personal son las voces, la forma de atacarlas y de ejecutarlas. Y la influencia negra es genial, claro. Yo sé el sonido que quiero siempre, cómo lo quiero y cómo ejecutarlo, aunque no me centro en buscar un sonido en concreto, ya que quiero trabajar en muchos estilos musicales. De ahí lo que te comentaba sobre las voces. Igualmente con la guitarra toco a mi manera, cada uno tiene sus formas pero las notas son las mismas. Para mí el sonido de cada uno está más en la ejecución y la actitud a la hora de interpretar. Mi sonido más propio soy yo mismo.
Temas como «Blessed by the devil» son difícilmente clasificables, con sus armonías vocales que recuerdan en parte a Beach Boys pero también a Sleepy Jackson, y ese toque fantasmagórico en los ecos, en las guitarras. ¿Cómo se crea una canción así?

Una canción así se crea cuando tu corazón está bombeando diferente a como lo hace normalmente. En un estado de debilidad sentimental, o todo lo opuesto. Una ocasión especial en la que parece que te transformas o que algo entra dentro de ti. Sale solo, y si tienes la suerte de tener una guitarra cerca lo atrapas, si no, se te escapa. Para mí, este tipo de canciones son joyas que salen muy de vez en cuando.

Dejas para el final dos canciones bastante diferentes a lo que ofrece el resto del disco. La primera es «Pretty empty», una producción de Royce Rolo donde das un giro de 180 grados y coqueteas con el hip-hop. Royce Rolo es colaborador habitual de gente como C. Tangana y Agorazein. ¿Qué piensas de un género tan poco apreciado por la crítica, de momento, como el trap? ¿Qué os llevó a escoger a Royce Rolo para este tema?

Yo realmente no sé exactamente qué es el trap, pero sí soy consciente de la eclosión que hay y el “boom” que se formó. Hay cosas que están bien hechas y otras que para mi gusto no tanto. Las cifras de reproducciones que se mueven en YouTube son una pasada, pero a veces eso no es todo. Es cuestión de tiempo que lleguen las críticas y artículos en revistas/periódicos, etc., porque la influencia y repercusión está ahí, a la orden del día. A mí hay cosas que me molan de lo que se puede entender como hip-hop o trap, son sonidos interesantes y frescos. C. Tangana tiene toques pop que son geniales, mejores que los de mucha gente que se dedica únicamente al pop. Creo que tanto él como yo también trabajamos en conseguir estribillos pegadizos, variedades de sonidos y dar con ciertas texturas.

En cuanto a Royce Rolo, sigo el hip-hop, el R&B y la música urbana en general desde hace muchos años, y para este disco quería dar el paso de incluir un tema de estas características. Royce Rolo es una bomba: le comenté la idea y se animó. Nos juntamos en el estudio y fluimos, estamos muy contentos con el resultado. Haremos más cosas juntos, te lo puedo asegurar.


La canción que cierra el disco también ofrece novedades. Para empezar, está cantada en castellano, creo que es la primera vez que dejáis de lado el inglés. Además es breve, no llega a los dos minutos, y simplemente se basa en la repetición constante del título. ¿Es un experimento, una prueba, el inicio de un cambio de idioma, un capricho, necesidad de rellenar minutaje? 


Sí, es la única hasta la fecha en castellano, pero no es una canción de relleno. No las hay en este disco. Se trata de una canción que nació estando en el estudio con el disco finiquitado. Junto a Carlangas (de Novedades Carminha, que fue el productor artístico del disco) nos cascamos la melodía jugando con la guitarra  y nos pareció guay la idea de incluirla en el disco. Es un regalo: la banda entera y el productor dejándose llevar con un tema que suena a créditos, a final de película, a final de trayecto. Lo que es. Nada más.

 Texto: Fidel Oltra

One Comment

  1. Un buen artículo con bastante información sobre la música underground. Opino que todos estos tipos de artistas deberían pasarse a la música trap.

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