El sexto disco del siempre impecable Zane Williams vuelve a mostrarnos porque el de Abilene —aunque formado como escritor de canciones en Nashville— es una de las grandes realidades de su generación. Sin disco malo que echarle en cara vuelve a entregarnos once espléndidos temas anclados en el country tradicional, cargados de buen gusto y de una interpretación impecable. ‘’Los asesinos de Music Row pensaron que mataron el sonido, pero no estaba muerto, solo bajo la superficie’’, canta en el inicial tema que, de paso, da título al trabajo. Y ahí resume toda su filosofía. El country ha estado ahí siempre, solo necesitaba gente que volviera a llevarlo al primer plano, como el propio Zane (‘’espero que sepan que voy a traer el country de vuelta’’, sentencia). «Honkytonk Situation» lo emparenta sin rubor con The Turnpike Troubadours gracias a un estribillo insuperable. «Church of Country Music» es puro western-swing del siglo XXI y «Keep On Keepin’ On» el clásico country-rock escuela Steve Earle. Cierra además con la emocionante «Willie’s Road» dedicada, cómo no, al gran Willie Nelson. Broche de oro para un disco de muchos quilates.
EDUARDO IZQUIERDO
