En «Riot», quinto corte de este ¡Despierta, mi amor!, aparece George Clinton. Podría ser un simple cameo, una invitación a una vieja gloria que sirviese para dar una pátina de autenticidad al álbum; sin embargo, después de escucharlo con atención, el hecho de que el líder de Parliament o Funkadelic esté ahí parece indicar bastante más. Lo que más revela esa aparición es que Donald Glover, el actor, director, productor y cómico estadounidense, ha mudado de piel en su tercer trabajo. Si sus dos discos anteriores (Camp, 2011, y Because the Internet, 2013) llevaban al actor de la serie Atlanta y futuras entregas de Spiderman o La guerra de las galaxias por la senda del hip-hop, en este caso ha virado su sonido hacia el soul psicodélico y el funk más setentero. Salvo «California», canción fuera de lugar en este disco, los otros diez temas se mueven en un punto intermedio entre Funkadelic, Prince y D’Angelo, por citar tres artistas de décadas distintas, aunque el punto de partida está en lo que Clinton hizo en los setenta con sus bandas; de ahí que su participación aquí no sea casual. Y la sorpresa es mayúscula, en especial con la barbaridad que abre el disco, «Me and Your Mama», aunque «Baby Boy», «Boogieman» o el propio «Riot» no le van a la zaga.
XAVIER VALIÑO
