En 2009 Josep Rocha se subía por primera vez a un escenario utilizando el nombre que le haría famoso en Francia, Slow Joe. Antes se dedicaba a captar turistas para hoteles en su India natal. Sobre ese escenario lo vio Cédric de La Chapelle, un joven de Lyon que pasaba una temporada de vacaciones en India y juntos decidieron dar forma a Slow Joe & The Ginger Accident. “Salir de la India fue muy complicado, por el pasaporte. Joe no tenía papeles de ningún tipo. Nos llevó cuatro meses conseguir la documentación”. Pero lo hicieron y ya en Francia publicaron un EP y dos discos, Sunny Side Up (2011) y Lost for Love (2014).
El grupo, que mezclaba las influencias de The Doors de la joven banda con los aires crooner que le daba Slow Joe se convirtió en una auténtica sensación en el país vecino. Pero casi sin hacer ruido, igual que llegó, en 2016 Slow Joe fallecía y dejaba a la música francesa huérfana. Ahora llega su nuevo y póstumo disco, Let Me Be Gone, que sin duda sirve de homenaje a una pequeña gran voz.
EI