Encuentros

Vaudeville Etiquette: historias de motel en clave americana-psych

Hay un cierto magnetismo en la decadencia que desprenden los edificios históricos abandonados. Es el caso del antiguo Aura Vista Motel, en la Highway 99 de Seattle, reconvertido ahora en cuartel general y fuente de inspiración de Vaudeville Etiquette. Cada canción es como una puerta abierta en una de sus habitaciones, una invitación a explorar la belleza existente incluso en los lugares más inhóspitos. El próximo mes de marzo podréis verles en nuestro país: el 7 en Santander (Sala Niagara), el 8 en Madrid (Fun House), el 9 en Aldeamayor de San Martín (El Zagal), el 10 en Cangas de Morrazo (Salason) y el 11 en Lugo (Club Clavicémbalo).

 

Vuestro segundo álbum suena, en líneas generales, más oscuro que su predecesor, Debutantes & Dealers. ¿Os habéis impregnado del espíritu utópico y la melancólica decadencia del antiguo Aura Vista Motel?

Nos hemos visto totalmente influenciados por el motel. Además, hemos crecido juntos como banda y hemos aprendido mucho sobre nosotros mismos. Es importante no huir de nuestras partes más oscuras, porque toda luz produce sombras; si no reconocemos esas sombras, no podemos ser completamente humanos. En Aura Vista Motel queríamos transmitir la fuerza y la audacia necesarias para abordar las partes de nuestra vida que no son dulces ni perfectas, y ser capaces de encontrar belleza en la oscuridad. El sueño americano tal y como lo conocemos ha muerto, tenemos que crear un nuevo espíritu, una nueva fortaleza y un nuevo sentido de paz y empatía.

Hay mucho de Kerouac y de Salinger en esa forma idealizada y bohemia de ver las cosas, frenética y profunda a la vez.

Nos han inspirado absolutamente. El verdadero arte reconoce los problemas frontalmente, por lo que solo puede desprender cosas bonitas: disipa el miedo y lo sustituye por amor.

El trasfondo de las canciones es más intenso de lo que se puede apreciar a primera vista: historias sórdidas en Aura Vista, amores perniciosos en Crosseyed Crazy, e incluso un homenaje a la clase trabajadora en Leaving Song. ¿Cuánto hay de autobiográfico en ellas?

Exceptuando nuestras licencias poéticas y nuestra inclinación por la hipérbole, todas las canciones están basadas en la realidad. A menudo vemos que la mejor manera de ser realistas en nuestras letras es destilar las cosas que pasan a nuestro alrededor, en nuestras vidas, hasta llegar a su núcleo, a sus emociones puras, y entonces construir una historia en torno a ellas que simule esos mismos sentimientos.

Empty Hands, sin embargo, habla del balanceante azar de la vida de Vivian Nicholson. ¿Qué es lo que os atrajo de su historia y os empujó a cantar su triste periplo?

Me sentí, espiritualmente, muy afín a ella: la vida de un músico es muy complicada y llena de matices. Aunque no tengas mucho dinero, la riqueza viene de otra parte: la experiencia, el reconocimiento, la atención… Puedes sentirte dichoso a veces, pero también muy confuso cuando hay gente coreando tu nombre mientras tu cuenta bancaria está vacía. Lo que me atrajo de Nicholson fue su capacidad para reflexionar sobre su vida de excesos y su vida de pobreza y comprender que las cosas más importantes no tenían nada que ver con ninguno de los dos extremos. Dijo que los momentos más importantes de su vida fueron los momentos tranquilos y llenos de amor que pasaba fumando un cigarrillo con su marido en el porche.

Vuestro sonido se presenta como americana con trazos psicodélicos. En un género tan superpoblado, ¿se convierte en necesidad el elemento diferenciador para descollar entre la abundancia?

Totalmente, hay muchas bandas de gran talento en nuestro género, es un honor trabajar a su lado. Vemos esa superpoblación como una ventaja para explorar quienes somos y ser auténticos. Priorizamos tocar lo que nos gusta antes que clasificarlo.

Otra piedra angular de Vaudeville Etiquette es el coprotagonismo tanto de la voz de Bradley como de la de Tayler. ¿Es un reparto impuesto o espontáneo?

Es algo natural. Nuestras voces se complementan y es una buena manera de harmonizar (literal y figuradamente) nuestro sonido. Somos más fuertes juntos.

Aunque históricamente el papel de la mujer en la música ha sido comercialmente relegado a una mera cuestión de imagen y cosificación, menospreciando el talento y la calidad… ¿creéis que se está normalizando la situación?

Creo que la industria musical y los artistas han hecho grandes avances recientemente para reconocer el talento de la mujer antes que su imagen, pero también que aún hay un largo camino por recorrer. Todavía lucho contra el estigma de no ser tomada seriamente como artista porque soy una mujer. Al estar en una banda con cuatro hombres me doy cuenta que mucha gente, por defecto, les toma más en cuenta que a mí, y eso que somos muy democráticos en nuestra dinámica como grupo. Soy muy afortunada de estar en una banda donde mis compañeros me valoran, antes que nada, como músico.

 Aura Vista Motel equilibra elementos clave tanto del folk como de la música contemporánea, y hay también pasajes instrumentales con magníficos grooves, como ocurre en Tipping Point. ¿Es algo premeditado o surge del trabajo de producción de Shawn Simmons?

Somos grandes fans de la musica orquestal y de las bandas de jam. Bradley es compositor profesional, por lo que aporta mucho de ello a la dinámica. Tratamos de mezclar esos elementos con tan buen gusto como nos permite nuestra música y nuestro género. Créeme, si les dejas, la banda estaría de jam horas y horas con una misma canción… y, a menudo, pasa en los ensayos. ¡A veces mi trabajo es gobernarles y recordarles que hay más trabajo por hacer!

Shawn Simmons entendió esa faceta nuestra y se aseguró que se viera reflejada en el disco de manera que fuera accessible y que la gente que no está familiarizada con ella pudiera disfrutarla. . Estamos muy contentos con como fue capaz de combiner los elementos antiguos y los nuevos de nuestro estilo.

En vuestra nota de prensa habláis de sus poco convencionales técnicas de grabación (y de comer burritos).

Que se sepa: ¡Shawn Simmons se come los burritos de dentro hacia fuera! Coge un cuchillo y un tenedor y comienza por el centro, es una locura… pero sostiene que es la major manera de acceder a todos los ingredientes.

Es muy parecido a como enfoca la grabación. Invierte mucho tiempo esculpiendo los sonidos y descubriendo como encajarán en conjunto. Panoramizó en stereo dos tomas en mono de batería en Til Wheels Unwind y suena fantástico, sobretodo en auriculares. Le interesa oir como encajan los elementos acústicamente, y este disco se benefició de su enfoque… ¡aunque aún como los burritos como una persona normal!

 

Texto: Manel Oliver

 

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