Aburrido de ser el cantante de los muy queridos Meanies, Link Meanie se pasó a la guitarra en este trío que regurgita a los viejos dioses con actitud contemporánea. Es un placer charlar con Link McLennan, especialmente con un frasco entre manos. Le preguntamos sobre el quinto disco de Sun God Replica, el fantabuloso Glandular Fever (Spooky Records, 2016), que están presentando estos días en una sicalíptica gira española. Estas son algunas de las fechas que les quedan en su apretado itinerario ibérico: 7 Dabadaba Donosti; 8 La Ley Seca, Zaragoza; 9 Marula Café, Barcelona (+Nave Nodriza); 11 TNT Blues, Cox, Alicante; y 12 Sala X, Sevilla.
¿Por qué empezaste Sun God Replica? ¿Qué límites representaban The Meanies como para formar otro grupo?
The Meanies son una especie de banda tirando a simple y tiene un abanico de evolución limitado. Quiero decir, a principios de los 2000 intentamos; bueno, yo intenté escribir cosas diferentes y no funcionó demasiado, no encajó del todo con el público en directo. Yo, además, estaba tocando la guitarra en esos conciertos y casi daba la sensación de ser otro grupo; no moló mucho o, más bien, la gente era un bajón. Así que colgué la guitarra y no escribí nada hasta el nuevo disco; algo más cerca de los parámetros de lo que los Meanies son y de lo que realmente deberían ser. Apareció Sun God Replica, que tiene sus propios parámetros dentro de los que tengo que funcionar.
¿Cómo conociste a los otros dos miembros de Sun God Replica?
Lochie era el batería en Bakelite Age, grupo en el que estuve unos 8 años, desde el 2000, pero me aburrí y nos juntamos con Tim, que salía con la hermana de una ex novia (una larga historia), para hacer un grupo de versiones del Psychocandy de Jesus And Mary Chain para unos cuantos bolos. Pero ensayamos un montón y era un puto trabajazo, y pensamos que era mejor hacer una banda de verdad, y ahí empezamos.
¿De dónde viene Sun God Replica?
A Tim se le ocurrió el nombre Sun God In Exile, pero ya había un grupo que se llamaba así. Así que le metí el Replica en modo cínico, como vacile a las religiones cuando se copian las unas a las otras; como ese rollo de Lázaro despertando de entre los muertos que pudo ser un mito robado a los egipcios y esas cosas.
Aunque nunca nos importa lo que escriban de nuestros discos, al final sí importa y al final, si lo leemos pero ¿qué dirías tú de tu propio disco?
A veces te deshinchas un poco con el típico tío que te dice: “bueeno, me moló más el segundo disco”, es inevitable; pero con este disco realmente siento que es de lo mejor que he escrito en toda mi vida y el mejor disco de Sun God Replica. Tiene mucha cohesión, he pasado mucho tiempo consiguiendo que las estructuras fueran las exactas y con el proceso de mezclas. Loki y yo, hemos pasado muchos días trabajando los espacios sonoros vacíos con ruido blanco y cosas así. Siempre va a haber algo que me raye pero esto es lo más cerca que he llegado a estar de la satisfacción absoluta con un disco; y está recibiendo muy buenas críticas, que siempre es un bonus.
El disco se ha definido como cruce entre el proto-heavy británico, las Ronettes y los Meanies de ácido; un discazo. Habéis estado encerrados en el estudio durante interminables sesiones de grabación…
Solía ser un tío muy vago. Con The Meanies hacía una toma y era en plan “¡está bien, está bien!” y me arriesgaba pero es que no quería hacer más. La verdad es que no me gusta el proceso de la mezcla en los discos; me vuelve loco, porque soy una persona obsesiva. Esa era la razón por la que no me metía a fondo en los otros discos, porque no quería engancharme con eso. Pero con esto, lo tenía que hacer y asegurarme de que llegaba lo más cerca posible a lo que yo quería.
Con Loki Lockwood, de Spooky Records, cada sesión de 12 horas teníamos algo de bronca y me decía: “relájate de una puta vez, tío”, discutíamos y terminábamos encontrando una solución para todo. Hemos trabajado en 5 o 6 discos juntos y nos conocemos, solemos tener ese momento pero siempre funciona.
Preséntanos al barón Loki Lockwood.
Es casi el cuarto miembro de la banda. Siempre me ha apoyado muchísimo. No está en esto por la pasta y ha invertido una cantidad tremenda de tiempo en esto. Nos apoya en todos los aspectos, mezclándonos en directo, en el estudio, organizando el crowdfunding, sacando el vinilo, siendo nuestro publicista en Australia. Es una de esas personas con una de las mejores éticas de trabajo que he visto. Me hace sentir como un pringado; es bastante más viejo que yo y yo no sería capaz de hacer todo lo que hace él; yo me quedaría paralizado en posición fetal con el dedo gordo en la boca.
He tenido la suerte de tocar con vosotros mil veces y alucino con lo fiel que es el sonido del disco a vuestro apabullante sonido en directo..
Sí, creo que en este disco conseguimos el balance adecuado entre la distorsión del directo y la calidez del estudio. Es casi ridículo el tiempo que hemos pasado vigilando minúsculos detalles para conseguirlo.
Sé que sabes leer; siempre te veo con un libro en la mano cuando estás de gira. ¿Hay algún autor que te influya en el contenido lírico de Sun God Replica?
Probablemente, no conscientemente; pero pensando en ello según lo decías, probablemente podrías meter a Kurt Vonnegut Jr, Philip K. Dick, Paul Auster y gente así. No sé si es en las letras, o en las ideas sonoras o conceptuales pero son una influencia. No me va leer a los clásicos; lo intenté con Kerouac pero…pasé.
¿Notas la diferencia entre salir armado con tu guitarra cual fusil y ser el frontman de The Meanies? Es una maravilla ver cuánto disfrutas tocando con Sun God Replica, como un puto guitar hero.
Bueno, no creo que pueda tocar la guitarra con las manos detrás de la cabeza y esas cosas, ¿cómo se toca eso?, ¿con la picha, quizás?. Con The Meanies, a veces, me estresaba por ser el frontman pero ahora, si me siento como una mierda, no me agobio. Inevitablemente, voy a estar ciego para cuando toquemos, así que me dejo llevar con naturalidad. Sin embargo, en Sun God Replica soy completamente feliz tocando, es el grupo por el que tengo auténtica pasión y con el que disfruto absolutamente.
¿Bebisteis mucho durante la grabación?
Con Loki suele ser lo habitual cuando grabas con él. Sí.
¿Qué tal fue aquella gira española que os llevó de garito en garito, pasando por el Primavera Sound hasta tocar con The Muffs?
Siempre me ha alucinado tocar en España, siempre ha sido mi sitio favorito. Esa gira salió muy bien y cuando empezamos a tocar con The Muffs, convencimos a mucha gente en los bolos y la verdad es que me sorprendió lo bien que encajamos y lo bien que salió.
Llevas 25 años en la música. A veces pienso en cuánto tiempo estaré tocando o reexamino mis motivaciones. ¿Te pasa a ti también?
Sí, tengo esos momentos en los que pienso: joder, tengo 47. Pero es más por lo periférico que por escribir o tocar música. Si fuera tan simple como componer y salir a tocar, no habría ningún problema pero hay veces que te cansas de tener que montar todo lo de alrededor. Lo que me pasa es que soy una persona en conflicto: por un lado soy un optimista radical y por el otro extremo, soy un pesimista radical. Así que al final siempre ando en el equilibrio entre los dos; aunque principalmente puedo ser un optimista patológico y siempre puedo llegar a pensar: puedo hacer esto y a todos les va a flipar.
¿Qué trabajos tenéis, aparte de la banda?
Lochie conduce camiones; Tim, no me acuerdo de qué hace, trabaja en una oficina en algún lado; y yo pido, en la calle.
Que esta entrevista sea útil para todo el mundo: ¿Cuál es tu remedio para la resaca?
No suelo tener mucha resaca porque solo bebo ginebra con soda; el único problema son los chupitos. Lo que solía hacer era tomarme una cucharada grande de salsa chili antes de irme a dormir y lo que hace el chili es que despierta tus jugos gástricos, que has anestesiado con el alcohol. Por supuesto, terminas despertándote 5 veces durante la noche, así que también bebes agua. ¡Pasas una noche de mierda pero te despiertas sintiéndote bien!
Texto: Rafa Suñén
