En 2013 nos sorprendía con el magnífico The Wondrous Folly of Vaughn Frogg, un álbum que no tuvo la repercusión que merecían sus espléndidas canciones. Ahora, más de tres años después, Edward Herda pone en circulación su continuación, Goodnight Jaybird. Lo cierto es que, a pesar del tiempo transcurrido, el de Santa Monica (L.A.) sigue mostrándose en plena forma gracias a canciones como «Monsters», «Louder tan my love», «Fish in the sea» o «I’m your lover, too».
“Escribo sobre mi vida”, asegura el músico. “Y sobre mujeres maravillosamente torturadas que me torturan. No sé qué me matará primero, si la vida o las mujeres. Tal vez ambas”.
EI