Con el título de «Que el mañana sea bueno» y bajo el sello de referencia en Granada «Wild Punk» se publica hoy el primer disco largo de Dolorosa, la banda liderada por Raúl Bernal y Natalia Muñoz. Culo y mente inquieta, Raúl Bernal es un talentoso músico granadino de adopción, cuya impronta se ha materializado girando con Loquillo, siendo mano derecha de Lapido, colaborando con Brío Afín o, en su faceta más personal bajo el alias Jean Paul, restándole tiempo aún para escribir poesía. Hace ya tiempo es comidilla en la ciudad lo bien engranado que está su nuevo proyecto, en el que se acompaña de viejos conocidos de la escena local, más la cálida voz solista de Natalia Muñoz, y cuyo debut el año pasado en formato mini ya contenía gemas como “Risparmiando Tempo” . Pocos cambios denoto sobre lo ya oído, y a fe que no hacía falta.
Dolorosa siguen proponiendo un pop elegante y rico en matices, de alta escuela y con leves toques folk, que engatusará a quienes añoren la sencillez y frescura de las melodías onda Fairport Convention. Banda comprometida en sus textos, aciertan plenamente envolviendo sus reivindicativas letras en dulces melodías, fácilmente radiables y propicias para ir silbándolas por la calle; epítome de esas cualidades son temas tan pulidos y preciosistas con “La Vida Triangular” o mi preferida, “Canción Protesta”, que con lindas palabras abochorna a esa impresentable clase política que nos ha tocado sufrir.
Texto: Manuel Borrero
Foto: Fabián García y Fran Pérez Rus
