Que la escena alternativa de Catalunya queda oscurecida por el éxito y el apoyo mediático que reciben negociados como el del mestizaje, la rumbita y el pop buenrrollista e inofensivo arropado en ukeleles es una realidad evidente. Por suerte tenemos un caldo de cultivo subterráneo que no para de dar bandas muy interesantes en todos los estilos. No daré nombres para no dejarme a ninguna pero que la cosa se mueve y se mueve bien lo demuestra el lleno en la sala del Poble Nou para ver a Böira y a Captains of Sea and War en un día tan perezoso como un domingo por la noche.
Dos bandas locales afiliadas a la etiqueta del post rock instrumental. Ese indefinible género que germina de una cópula imposible entre el punk, el hardcore, el noise, el metal y el progresivo. Böira hacen énfasis en el juego que da manejar la explosión y la calma. Los pasajes más tranquilos se desatan en arranques de energía arrebatadores punteados por las notas de un teclado que les da un tono épico soberanamente seductor. Temas largos y muy atmosféricos apoyados por una puesta en escena efectiva, oscuridad excepto dos globos de luz en el suelo del escenario, que realza el poderoso influjo de unas composiciones que brillaron en una actuación viva y penetrante.
Tras ellos Captains of Sea and War presentaban las canciones de su segundo álbum, Remote (2016), con una formación ya consolidada de cuarteto, añadieron una segunda guitarra a su concepción original de trío, y con el componente emotivo de ser este el último concierto de su bajista David Montón, que dirige sus pasos hacia otros proyectos. Con la potente batería de Alex García marcando el latido de las canciones ellos apuestan más por explotar las texturas guitarreras exprimiendo las posibilidades de las doce cuerdas y por buscar líneas melódicas entre tanto quiebro más que por la estructura de montaña rusa clásica del género. Guitarras chirriantes herederas del rock alternativo y una buena presencia sobre las tablas que cosecharon una gran ovación final.
Dos formaciones arriesgadas, valientes y rompedoras. Música inquieta, de vanguardia, creada por músicos que conocen perfectamente un terreno tan complejo como el de la música sin palabras. Gran velada que a este escriba le hace fantasear con el gran cartel que se podría montar en un festival nacional del estilo junto a nombres como Cuzo, Toundra o Jardin de la Croix.
Manel Celeiro
Foto 1: Captains of Sea and War
Foto 2: Böira
