Encuentros

Sumisión City Blues: Sucios, viscerales y agradecidos al punk

 

Provenientes de la capital Vitoria-Gasteiz, Sumisión City Blues editan un nuevo disco que como novedad, en cuanto a la hasta ahora idiosincrasia respecto a sus publicaciones, se trata de un formato largo. Acostumbrados como nos tenían a episodios cortos, este explícito Hay un plan trazado desde arriba que se llama… se explaya con once temas que siguen mostrándonos su carácter irredento y la capacidad para hacer plausible lo que parece una mezcla imposible entre punk, rhythm and blues, rock y en principio casi cualquier ritmo que se ponga a tiro. Habituales de la escena vasca, y esparcidos en la actualidad por variados proyectos -desde el papel de frontman de su cantante “Pela” en la gira de Marky Ramone hasta los innumerables caminos que toma la guitarra de Joseba B. Lenoir-, con este álbum muestran de nuevo sus colmillos, afilados a base de visceralidad y un verbo incendiario que se torna explicativo para hablar con nosotros sobre esta su nueva referencia.

 

Siempre habéis sido reacios a editar un disco largo, por fin lo tenemos. ¿Os lo pedía el cuerpo ya o ha tenido que ver la presión de vuestros fans?

Joseba: Seguramente habría gente esperando un disco largo, pero lo hemos hecho por que nos ha apetecido así. En Sumisión City Blues (SCB) siempre hemos funcionado de esta manera. Además, estamos convencidos de que a los fans nunca hay que darles lo que esperan de ti.

Pela: No somos muy dados a escuchar voces externas a la banda y por eso algunas veces no hemos tomado las mejores decisiones. Igual la gente que estaba pidiendo disco largo, porque se quedaban con las ganas de más, eran los que tenían razón. Aparte de que para nosotros era un nuevo desafío y eso siempre está bien.

Y a la hora de componer, de pensar en las canciones, ¿influye algo el hecho de que vayan a formar parte de un álbum con el formato largo o más corto?

Penike: Para mi…. no; hacer buenas canciones y listo.

Joseba: La verdad es que no, hemos trabajado de la misma manera que lo habíamos hecho hasta ahora. Hemos ido componiendo temas y cuando hemos recopilado unos cuantos hemos buscado un estudio para grabarlos. Si fuese un disco conceptual o algo así habría influido, pero es más bien una recopilación de canciones. Trabajamos en los temas uno a uno buscando grandes canciones.

Pela: Si escoges dos canciones del disco al azar seguramente te quede un single guapo, esto es un disco de canciones sueltas. Pero les hemos dado una unidad al través del sonido de la banda

Lo más llamativo de ese sonido, y que se expresa a la perfección en este nuevo trabajo, es que teniendo tantas influencias seáis capaces de sonar con tanta personalidad, supongo que es especialmente gratificante e importante lograr aglutinar desde el rock radical vasco hasta el rhythm and blues bajo una mirada personal…

Joseba: Creo que la clave de todo esto está en que la personalidad de la banda la forman cinco personalidades totalmente diferentes, y cada una de ellas tiene su lugar en cada canción. A partir de ahí todo vale en SCB. Uno puede llevar un tema al local que suena a The Lords Of The New Church a saco, y otro un riff que podría ser de Son House, pero empezamos a darles vueltas y para cuando nos hemos dado cuenta cada tema está sonando a otra cosa, y además encajan en un mismo disco.

Penike: Sonar con personalidad en el caso de SCB por lo menos, tiene que ver con la honestidad; sin duda es algo palpable.

 Pela: Se trata de ser uno mismo, hace tiempo que se nos pasó la chorrada de tener héroes. No tenemos que emular a nadie ni ser mejores que nadie, no tenemos que movernos en ningún cliché para pertenecer a ninguna escena. Supongo que es esta libertad la que nos hace sonar muy personales. Y sí, siempre nos gusta reconocer que crecimos escuchando el punk que se hacía en Euskal Herria y que después hemos seguido escuchando un montonazo de música diferente. La actitud punk está en todo lo que hacemos, porque no sabemos hacerlo de otra forma. Si yo lo viera desde afuera sería lo primero que agradecería, el punk. Gracias por el punk.

 

Destaca también en el sonido que tiene un aspecto analógico que colabora para abarcar todos vuestros matices, ¿es algo que como mérito hay que apuntárselo a Jorge Explosión o su elección como productor viene motivada porque precisamente queríais lograr eso?

 Penike: Es lo que queríamos y Jorge nos ha ayudado a conseguirlo.

Joseba: Las grabaciones de SCB hasta la fecha han sido casi siempre entre amigos, en estudios no profesionales. Llevábamos tiempo con ganas de entrar en un estudio analógico y grabar como se grabó gran parte de los discos que más nos gustan. Para mí trabajar de esta manera es mucho más excitante, ya que tienen mucha más importancia las emociones del momento. Y además tienes que actuar de manera mucho más intuitiva, tomando decisiones al momento sin dejar miles de tomas para escuchar y escoger más adelante.

 Y para mostraros en toda esa plenitud, llena de matices, tanto en forma como en fondo, ¿ha ayudado que se trate de un trabajo de larga duración?

 Pela: Eso es, no tenemos ningún complejo a la hora de mezclar estilos porque tenemos la certeza de que el resultado final sonará a SCB. Y hasta ahora solo se podían apreciar los matices viniendo a vernos al directo. Ahora con este disco cualquiera puede conducir un rato o encerrarse en su habitación mirando la portada y pensando… ¿quiénes son estos tíos? ¿de qué va esto? …que es algo que yo he sentido escuchando otras bandas.

Penike: Para mí, no. Se trata, como dije, hacer buenas canciones y listo. Esta es la marca del grupo, sin importar el formato, la raza o el sexo…

Un álbum que además apuesta por un título, y portada, largo y explícito (Hay un plan trazado desde arriba que se llama…), dejando ya claro el poso “social” que contiene, sobre todo en ciertos momentos («Pastillas de jabón envueltas en toallas», «Obedece»…) orientados contra conceptos como ley, justicia, orden…

 Pela: Creo que las letras de este disco miran mucho a la calle, más que nunca en SCB, y esto es lo que te encuentras en la calle: la codicia humana, unos arriba y otros abajo, unos mandan y otros obedecen. Nosotros somos de los que estamos abajo, continuamente hacen leyes para jodernos. llevamos miles de años así, es lo más normal del mundo hablar de esto incluso para SCB.

 Penike: Posiblemente ninguno de nosotros somos políticamente correctos, ni en el ámbito de lo personal ni en el artístico… eso es lo que tiene el ser comprometido con el arte y no un minga fría o un chupa tapas.

Otro elemento importante y muy patente en vuestras canciones es la visceralidad, la sensualidad, la “suciedad”… como se puede ver por ejemplo en «Solo tú», o «Beso el polvo bajo tus pies», ¿el rock que os gusta y el que os pide el cuerpo hacer necesita de esos ingredientes?

Joseba: A mí personalmente sí, sin ninguna duda. Cada vez me aburre más la pulcritud de las producciones actuales, me encanta que haya suciedad en el sonido, llegar a incomodar al oyente. Y también me resulta imprescindible la sensualidad en la música, por supuesto.

Pela: Conozco muchas canciones que hablan de ligues o de amores que acaban, pero pocas que hablen de relaciones que se pudren. De amores que se pudren por culpa de las adicciones…ese tipo de cosas que le pasan a la gente corriente. Nadie se enamora tanto ni nadie pasa tanto mal de amores, normalmente las situaciones se oxidan. Es lo cotidiano… lo mancha todo. Y es lo que busco en la música: cosas de verdad, que salgan de las tripas…visceralidad, eso es. Damos lo que nos gustaría recibir, somos buena gente.

 

Penike: A mí personalmente me gusta hacer música con personas viscerales, sensuales y sucias; llámalo rock, llámalo ritmo o llámalo lo que sea …

Y hasta qué punto crees que sigue vivo ese factor de “peligrosidad” en el rock, ¿queda algo, es solo cosa del pasado?

 Penike: Creo que la sociedad es líquida, como dice Bauman, y somos conscientes de ello: intentamos ser honestos y críticos con la música sabiendo que somos hijos de nuestro tiempo.

 Joseba: A mí me cuesta encontrar peligrosidad y actitudes sinceras en los escenarios. Es algo que cada vez me inquieta más. Parece que las bandas están demasiado entretenidas en alimentar sus redes sociales, colgar carteles de “sold out”, etc, y cada vez llevan más cerrados sus conciertos, trabajando mucho el show a nivel de sonido, luces, escenografía… Se olvidan de lo que de verdad importa, dar vida a las canciones en complicidad con el público. Supongo que todo esto viene a causa del auge de los festivales grandes. En ese contexto lo más eficaz es impresionar al personal con artificios extramusicales.

Pela: Poco peligro veo yo en el rock hoy en día. Los grupos se toman en serio a sí mismos, los shows están tan medidos que no hay un espacio para las verdaderas emociones. Y ver a uno de tu barrio disfrazado de rockerillo trasnochado y gritando en inglés en un escenario…uuuh,, qué peligroso. Me cago de miedo.

Adaptáis el tema de Martha & The Vandellas, «Heatwave», supongo que será un canción que os gusta, pero también creo que encaja perfectamente en cuanto a la idea/concepto del grupo ¿la elección se debe a ambos aspectos?

Pela: Precisamente este tema lo empezamos a hacer en directo porque era muy diferente a nuestro propio material. Es una canción que suena muy alegre, pero con la que se puede transmitir muchísima energía y por eso la escogimos. Decidimos pasarla al castellano de una manera sencilla…… y si algo de la letra original no te encaja mete algo de tu cosecha…ya sabes. Me mola cómo ha quedado, suena a quinqui enamoradillo.

Los componentes de la banda estáis inmersos en otros muchos proyectos, ¿qué es lo que tiene de particular Sumisión City Blues para que os motive a reuniros todos a su alrededor?

Penike: No hay complejos y todos aprendemos de todos. Esa es la clave

Pela: Lo pasamos de puta madre cuando estamos juntos, hacemos música que nos gusta y nos reímos, partiendo de esto es difícil decir no a Sumisión. Todos somos conscientes de que en esta banda hay algo diferente. Todos somos conscientes de que por aquí fluyen muchas buenas ideas que a veces no se plasman bien y todos queremos estar aquí para cuando llegue lo bueno de verdad.

Joseba: Para mí ha sido una fuente de aprendizaje desde el primer día, y lo sigue siendo. Además de esto, en ningún momento ha dejado de ser excitante, y eso es lo más importante para mí a la hora de hacer música.

¿Y el hecho precisamente de tener otros proyectos y no dedicaros en exclusividad a Sumisión City Blues, ayuda también a que no os desgaste y a cogerlo con más ganas?

Penike: A mí personalmente me ha devuelto el aliento en más de una ocasión.

Pela: Si SCB no hemos tocado más no es porque no estemos dedicados con ganas a ello, sino porque no hay muchos conciertos bien pagados, no tenemos mucho apoyo externo y esto es lo que da de sí. Los proyectos aparte son algo natural en todos nosotros, siempre los hemos tenido y esto va por épocas, ya sabes …

Joseba: Dudo que dedicarle más tiempo me fuese contraproducente en mi caso. De todas maneras, también pienso que es muy interesante tener en marcha varias formaciones y estar en contacto con diferentes músicos para conocerse e incluso descubrirse a uno mismo.

Un grupo como el vuestro, en un entorno como el que se vive actualmente en la música, cuando se decide a grabar un disco, ¿qué expectativas tiene, qué espera de ello?

Joseba: La primera razón para grabar un disco es que nos apasiona hacer canciones. En cuanto a expectativas a estas alturas, si un disco nuestro hace vibrar a unas cuantas personas yo me doy por satisfecho.

Penike: Que tenga un reconocimiento por los amantes de la buena música, repito…por los amantes de la buena música, repito … por los amantes de la buena música.

Pela: Nuestra visión del negocio es muy mala, manteniendo la dignidad se avanza muy poco a poco, y puede ser desesperante. Pero mantendremos esa dignidad para llegar al público adecuado.

 

Texto: Kepa Arbizu

Foto: Jon Iraundegi

 

 

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