La cosa va de que Billy Bragg, acostumbrado a meterse en diversos berenjenales (básicamente musicales) llama a su colega Joe Henry y le propone subirse a un tren que hace el trayecto Chicago-Los Ángeles, lo que supone pasar por Missouri, Arkansas, Texas, Nuevo México y Arizona. La idea era aprovechar las diferentes paradas del trayecto para juntos grabar canciones que tienen al ferrocarril como protagonista. La tradicional aunque popularizadapor Lead Belly «Midnight Special», «John Henry» de Doc Watson, «Lonesome Whistle» de Hank Williams, «Hobo’s Lullaby» de Woody Guthrie o «Waiting For A Train» de Jimmie Rodgers son solo algunos de los muchos clásicos que van cayendo en versiones desnudas y que no notan en exceso el hecho de haber sido grabadas en diferentes lugares, gracias probablemente a la maestría de Henry y a un sonido de fondo común. La idea no es mala aunque quizá la selección de temas es demasiado evidente y haberse arriesgado un poquito con canciones más desconocidas no hubiera estado de más. En todo caso, y con esos dos genios al frente, el resultado es notable, claro.
Eduardo Izquierdo
