Poner un discazo como el Tres Hombres de ZZ Top en manos de una banda con un directo tan potente como el de Schizophrenic Spacers, es equiparable a poner en marcha el mecanismo de una bomba de relojería y esperar a que explote. De ahí que la sala barcelonesa Rocksound presentara un muy buen aspecto cuando los cuatro Spacers tomaron el escenario, en lo que supuso el cierre de temporada de Cara a Caraperro, ciclo de conciertos en el que bandas de la escena local han rendido tributo a discos clásicos de la historia del rock.
El ambiente empezó a caldearse con material de cosecha propia de los de Viladecans, destacando una incendiaria “High Flames in the Heart of the City”, así como el tono soulero que tomó la velada vía Aretha Franklin y Temptations. No importa cuántas veces les hayas visto en vivo, los Spacers siempre sorprenden, tanto por su interacción con el público como con sus constates guiños a artistas clásicos. Así, pisando a tope el acelerador, nos adentramos en el que seguramente es el álbum más genuino y excitante de ZZ Top.
Pronto se hizo evidente que la banda catalana se lo pasaba en grande interpretando los temas de sus colegas tejanos, por lo que no les costó poner el local patas arriba con la contundencia rítmica de sus versiones, los chispazos guitarreros de los pasajes más blueseros y una profundidad vocal digna del mejor Billy Gibbons. Dejaron la infalible “La Grange” para el final y pusieron la guinda con un bis que extendió el homenaje a nuestro trío barbudo favorito. Si no te gustó, es que no corre sangre por tus venas o que el rock and roll te viene grande.
Xavier Llop
Fotos: Carles Bellvert Oliva
