El retorno de Jane’s Addiction a la carretera es siempre una excelente noticia. Y si va acompañado de una visita a Madrid en el festival Mad Cool el próximo día 17 en el que interpretarán de manera íntegra Ritual de lo Habitual, mejor que mejor. Recientemente nos atendió por teléfono Perry Farrell des de su casa en Los Angeles y éste es un extracto de la entrevista que publicaremos en el número de Septiembre.
Realmente erais un grupo muy raro en vuestros inicios. Salís en un contexto de bandas de hard Rock, falso glamour…
Sí, cuando nosotros comenzamos Los Angeles estaba lleno de hair bands, todo era bastante postizo y corrompido por la industria. Eran tipos guapos, musculosos, con canciones pegadizas y previsibles.
Yo adoro alguna de esas bandas, pero he de reconocer que tienen un encanto un poco postizo.
Completamente. Luego había bandas que transmitían algo más real. Ahí estaban Red Hot Chili Peppers, en Washington estaban los Minutemen y Butthole Surfers, también llamaban la atención Body Count y alguna de la gente del Hip Hop que también conseguían transmitir esa sensación de verdad, lejos de la impostura.
Con Ice T grabastéis una versión de “Don’t Call Me Nigger, Whitey” antológica, creo que salía en The Gift…
Sí, recuerdo esa versión. Es una canción con un texto y un contenido muy claro y reivindicativo, que hace moverte. Con textos así se podían cambiar cosas en la sociedad.
Tu imagen en ese video con gafas de sol y cuchillo en mano es muy potente. Reivindicación pura. ¿Cómo es que los grupos de hoy en día no son capaces de liderar ningún tipo de revolución o cambio social?
Es verdad, las bandas que son capaces de crear consignas son minoritarias. En general, excepto en el hip hop, hay una falta de compromiso social en la escena más mainstream. Sólo crean estereotipos a los que adorar.
Esa generación de bandas de la que me hablabas antes sí que teníais cierto contenido más filosófico.
La crítica o la expresión de tabús como relacionar el sexo y violencia como hicimos en “Ted Just Admit It”, pueden ser puntos de partida muy potentes para la creación. Esa intelectualidad nos alejaba de las bandas mainstream de Hard Rock.
Hablemos un rato del disco que vais a tocar íntegro en el Mad Cool.
Ok, pregunta lo que te apetezca.
Háblame de la portada de Ritual de Lo Habitual, tuvo problemas con la censura…
Sí, la portada está inspirada en el imaginario de la Santería. Es un mundo que entonces me llamaba mucho la atención y que me parecía muy primario a la vez que místico. Esa trinidad desnuda y abrazándose incomodó al PMRC. Tuvimos que publicarlo con una cubierta negra.
Una excelente campaña de márketing, ¿no?
¡Por supuesto! Todo lo prohibido atrae, y más si lo ocultas tras una funda negra. Si eres joven y buscas nuevos estímulos, no buscarás algo obvio. Desearás con fuerza eso que alguien intenta que no veas. Tipper Gore en verdad hizo un favor a la industria.
¿Cómo te quedas cuando ves que su marido, Al Gore hace documentales que van a salvar el planeta?
(Risas) Buena observación. Hablar de política es equivalente a hablar de mentira. Toda la historia de la política se fundamenta en la mentira.
Texto: Ruben Garcia
