Estas once canciones incluidas en el debut de Juanjo Zamorano editado por Folc Records, dos de ellas compuestas junto al incansable Hendrik Röver, demuestran la inclinación del ex Pilgrim Rose por la música de Hank Williams, Johnny Horton, Buck Owens o el Jerry Lee Lewis de su etapa country. Pero como no solo de botas camperas vive el hombre, y aunque estemos en un disco para escuchar con el Stetson calado, también encontramos aquí retazos de rock and roll, actitud punk, sentimiento soul y sencillez pop.
Grabado, mezclado y masterizado por Röver en sus siempre eficientes Guitar Town, el disco es un trabajo en el que mandan las acústicas y la sensación rural. Una fiesta de la música en sí y, por encima de todo, de la canción. Temas sencillos con aroma folkie como «Wounded in Battle» o country-rock trotón como «Baba River». Pasando por el Bakersfield sound de «Bad Day», el vals tejano de «Mrs. Wilkes», el bluegrass en clave swing de «That’s Not My Style» o esa maravilla a medio camino entre el honky-tonk y el blues de Fats Domino titulada «High Heel Shoes». Cualquier cosa vale cuando se trata de ponerse al servicio de las canciones en un trabajo que solo nos plantea una duda ¿qué podría haber sido de este álbum si Zamorano hubiera optado por el castellano?
Eduardo Izquierdo
