Un disco debut que en verdad es un directo que repasa una década de carrera artística ¿Contradictorio o consecuente? Un sevillano que nace en el rock urbano estatal y termina siendo devoto y deudor del New Grass Revival ¿Incompatibilidad o genialidad? Un Albertucho que tras cinco discos a su nombre se reencarna en Capitán Cobarde para revestir de pura raíz norteamericana su cancionero ¿Insensato o visionario? Cabe no responder a nada y gozar sin ambages de este músico del delta del Guadalquivir, ese otro gran río para la roots music.
Debuta en disco el Capitán Cobarde ¿cuál es su historia?
El Capitán Cobarde es una especie de bicho que se ha ido formando desde un pozo hasta ir teniendo forma. Realmente el Capitán Cobarde es el homenaje a la música que me gusta. Fueron muchos años escuchando rock urbano y los clásicos del r’n’r, y de ahí se fue conformando lo que es ahora el Capitán Cobarde, los gustos que tiene y el sonido que representa.
¿Podría decirse que nació el día que Albertucho cambio la guitarra eléctrica por un banjo?
Sí, es acertado. Ha sido poco a poco, desde el disco Palabras del Capitán Cobarde hasta ahora he ido metiendo mis influencias, me he ido tirando al sonido bluegrass y folk americano más purista. Las canciones las sigo haciendo yo, así que no ha de haber tanta diferencia, es simplemente el sonido y la manera de componer quizás.
Albertucho, como nombre, ya tenía una marca hecha ¿No es mucho riesgo rebautizarse a estas alturas?
Si es que cuando uno hace las cosas… Soy partidario de morir en combate antes de morirme de aburrimiento, yo tengo que tener vividilla para dedicarme a esto porque es lo que más me gusta del mundo, me tengo que subir a un escenario y me lo tengo que creer, por eso es todo esto. Estoy en otro punto y esto me hacía falta para sentirme bien con mi proyecto y con mi vida.
En el directo revistes canciones de tu vida anterior.
No reniego de nada, no soy de los que dicen: todo lo que hice anteriormente es una mierda, como decía John Lennon. Simplemente ahora sueno así. Solo hay tres canciones nuevas, este directo lo anuncié como ‘10 años de Albertucho’, porque los hacía dedicándome al oficio, y así aprovechar la coyuntura para que se viniese todo el mundo y cambiarme de nombre.
Te acompaña una banda de veteranos forajidos.
Quería contar con gente que fuera experta en folk. Gente mayor, experimentada, que ha grabado ya muchos directos. Necesitaba de gente sabia que tocara instrumentos tan raros como la mandolina. Como Fredi Marugan, que ha tocado con todo quisqui toda la vida, si hay algún banjo grabado en algún disco de aquí desde los setenta, casi seguro es del Fredi. También el guitarrista David Gwynn… la fiesta de los sesentones.
Háblanos de las referencias más allá de Dylan por favor.
A veces se cree la gente que las influencias han de ser de gente antigua, pero no es así, me gusta grupos como Greensky Blugrass, con los que flipo desde hace un par de años, o The Devil Makes Tree, que hacen un rollo swing Nueva Orleans pero super punk. Por supuesto también hay un poco de The Lumineers y de la producción esta de bombo y pandereta que me gusta a mi…. Evidentemente también están los clásicos como Tony Rice, maestro de flatpicking, para los temas más bluegrass, como el tema que canto con el Lichis, me inspiré mucho en ese rollo… Y ya después los clásicos del country, Willie Nelson y tal, pero me he fijado en lo moderno, en grupos de ahora que usan el dobro y demás, y con melodías muy bonitas.
Desde los setenta hay tradición en Sevilla en defender como propio el rock de raíz estadounidense.
Silvio, que en Sevilla todos le queremos mucho y cada vez que abría la boca decía gloria, decía que somos sureños y que tenemos una manera especial de comprender la música del sur de Estados Unidos. Además fonéticamente cuando lo cantamos queda bien. Desde Triana y Smash ha habido tantísimos grupos en Sevilla que se les ha dado bien hacer rock americano. Yo estoy en esa tradición, ahora mismo hay grupos buenísimos: The Milkyway Express, Los Labios, donde está el hijo de Silvio, La Mula, pasa en Andalucía en general, ahí están los Guadalupe Plata desde Jaén. Otro buen ejemplo son Surrounders, la banda de bluegrass y old time que ahora me acompaña en directo, un pedazo de grupo espectacular, con el ep “A better place”, son la leche.
Los invitados en el disco son Carlos Tarque, Kutxi Romero y un irreconocible Lichis.
¿Irreconocible? Si el tema que hace está en re, “La gata” es de lo más normal, es bluegrass. Me hacía mucha ilusión que estuviera, escucho al Lichis desde que me compré el primer disco de La Cabra. Es uno de los mejores letristas. Yo soy sabinero y Lichis para mí ha sido un capo, y ya había colaborado conmigo. El Kutxi es mi compadre, aunque yo soy mal amigo y lo llamo poco, él me quiere mucho, y me lo encontré en el concierto del Rosendo y le pedí que cantase un tema conmigo pero el menos previsible, por eso canta “Lo Venidero”, que es una canción a lo vals, francesa a lo Amelie. Y le pedí que además hiciese lo que le saliese de los cojones y por eso recito a Walt Whitman, el ¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! Tarque no pudo estar el día del concierto, tocaba en otro rollo en Madrid con Miguel Ríos, para conseguir juguetes para los críos, y me dijo: mándamelo y lo completo en estudio, está grabado encima, pero da igual, ¿no? Yo quería que estuviera en “Él no murió” porque es un tío que me gusta como canta.
Se entiende que este es el primer trabajo de una larga trayectoria.
Sí. Yo quiero grabar un disco mañana mismo, si me dejaran y me lo pagaran, me meto en el estudio con los ojos cerrados y me grabo el disco mañana.
Texto: Kike Babas y Kike Turrón
