Amigo íntimo de The Gaslight Anthem, Matthew Ryan publicaba el pasado año Boxers. Servidor recordaba con cariño su debut en 1997 con May Day, igual que me sucede con el dueto que se marcaba con Lucinda Williams en Concussion (2001) o con su versión de los Pogues en The Silver State (2008), pero poco más. Por eso me ha sorprendido este último trabajo en el que demuestra mantener el pulso y se confirma como uno de los más interesantes representantes del rock norteamericano. Y es que sólo hay que ver la lista de sus cinco canciones favoritas en las que se encuentra «Bob Dylan´s Dream» de Bob Dylan, «Highway Patrolman» de Springsteen, «Redemtion Song» de Bob Marley circa Joe Strummer & The Mescaleros de Marley, «Skyway» de The Replacements y «Hey, thats no Way to say Goodbye» de Leonard Cohen para darse cuenta de por dónde van los tiros de su música.
Aunque alguien puede estar tentado a ello, difícil definir lo tuyo como Americana ¿no? Veo algo más genérico.
Pienso en mi música como rock and roll: acordes simples y, generalmente, melodías fuertes. Para mí, la verdadera esencia está en mis letras. Musicalmente puede ser rock estadounidense clásico aunque con influencias del punk, de Brian Eno y Uz y de la música de cine. Emocionalmente, en cambio, mi trabajo tiene más que ver con la música de Joy Division o Leonard Cohen. No se escribir canciones para fiestas. Estoy fascinado por la intimidad y sus recovecos, las fricciones entre personas o incluso clases. Eso es lo que crea la tensión y la belleza de este mundo: el amor y la guerra, la esperanza y la desesperación.
Entonces ¿qué bandas han influido definitivamente este disco?
Diría que mientras grababa Boxers escuché mucho a The Clash, era una constante. Pero hay mucha música que me gusta y es difícil establecer qué te está influenciando en un momento concreto. Es algo más misterioso. Eso sí, los artistas que amo siempre ofrecen una “verdad” con la que estoy de acuerdo. Me gusta ofrecer las cosas sin fingir, eso es lo hermoso. Por ejemplo la canción “Suffer no More” surgió sin pensarlo. Parece un tema de The Replacements pero no era algo premeditado por mí. Me parece importante permitir la presencia de tus héroes en tu trabajo. Estamos creando mapas con el pasado, el presente y espero que el futuro.
¿Tienes alguna técnica especial a la hora de escribir canciones?
No, son como un rayo. Tú tienes que estar con una pluma en ese momento para poder capturarlo. He aprendido con el tiempo cómo hacerlo. A veces son solo pensamientos en tu mente y otras hay una canción ahí detrás. Cuando llegan esas canciones me siento con mi guitarra y les doy la bienvenida.
Cuando vas a escribir ¿partes de intenciones previas?
No, no suelo plantearme escribir sobre algo. Las canciones son conversaciones que tienes contigo mismo y luego con tu público y quiero que digan exactamente lo que quiero decir. Es extraño como vienen y se forman.
Aquí amamos a The Gaslight Anthem ¿puedes hablarme de tu relación con Brian Fallon y su importancia en el disco?
Brian llegó a mi vida en un momento importante. Yo estaba a punto de abandonar el negocio. Había tenido suficiente. Parte de lo que me atrajo de la música era su sentido de comunidad y eso había desaparecido. Me sentía más bien aislado. Brian es un tipo genial y muy generoso. Volvió a encender algo en mi junto a un puñado de buenos amigos como Kevin Salem. Les estoy muy agradecido. Toda la banda que se reunió conmigo para hacer Boxers es especial para mí. El disco no sería igual sin ellos ahí.
Decías que le das mucha importancia a les letras y tu lírica es muy poética ¿es algo intencionado?
La idea de que llames poesía a mis letras es un gran cumplido. Me inspira un lenguaje elegante y limpio, con un cierto ritmo emocional y literario. Me veo reflejado en la obra de Raymond Carver, Wallace Stevens o Seamus Heaney. Ellos sí que son poetas. Trato de ofrecer un tipo de lenguaje dentro del rock and roll que no subestime al oyente.
¿Te veremos pronto en España?
Segurísimo. He oído cosas muy bonitas del país y mi amigo Josh Rouse vive ahí, aunque hace tiempo que no hablamos. De todos modos espero presentar mis canciones en España más pronto que tarde y conocer la cultura de allí.
Eduardo Izquierdo
