Acostumbrados como estamos a la figura del one-man-band, se nos hace mucho más extraño el que sea una mujer la que tocando múltiples instrumentos se sitúe sola ante el peligro. De hecho, Elli de Mon es el primer caso que servidor conoce de one-girl-band, así que me puse manos a la obra para contactar con la italiana y que me explicara cómo lleva su personal proyecto y lo que espera del futuro.
Espero que no suene a sexista, de hecho reivindico que hagan más chicas lo que tú has hecho ¿pero no es un poco extraño todavía hoy el concepto de one-girl-band?
Te preocupes. Es cierto lo que dices sobre que no es habitual, pero es una evolución de lo más normal, por otro lado. Yo tocaba con un batería que me acompañaba y me di cuenta que íbamos hacia sitios distintos, así que decidí hacerlo yo sola.
El concepto de one-man-band o en tu caso one-girl band, siempre tiende hacia el blues ¿por qué?
Bueno, yo no estoy exclusivamente en la escena blues. Diría que lo mío es más rock and roll, la música con la que crecí. En Italia hay grandes bandas pero desgraciadamente no son conocidas. No es fácil ser músico de rock en mi país. También hay músicos de blues muy buenos como Adriano Viterbini y Roberto Luti, o Angelo Leadbelly Rossi y Diego Deadman Potron
Presupongo entonces que la escena, a nivel underground, sobrevive en Italia.
Diría que en estos momentos el blues está viviendo una buena época. Hoy en día los jóvenes muestran un interés renovado por los viejos bluesmen. Ahí se sitúan muchos one-man-bands, en el blues del Delta y las jug bands.
Siempre que hablamos de blues y sonidos similares nos vamos a USA, pero en Reino Unido también ha habido grandes bandas ¿han sido influencia también para ti?
Yo crecí escuchando el blues de bandas de los Estados Unidos y por supuesto son un modelo para mí. No compararía Estados Unidos y Europa porque simplemente somos diferentes. Para un estadounidense el blues es como su lengua materna, en cambio yo tuve que aprenderlo, aunque como tenemos nuestras tradiciones, de la mezcla salen cosas muy interesantes.
¿Qué supone el blues para ti?
Es la música que me ha enseñado. Historia. No puedes entenderlo si no conoces y compartes el dolor de esos hombres y esas mujeres que cantaban aquello. El blues habla de valores universales: dolor, fuerza, voluntad para vivir…Con él aprendía a dejarme ir, a no tener miedo a mostrar dolor y a combatir la oscuridad interna.
Cuando decides trabajar en solitario ¿es por qué no te gusta el trabajo en equipo o por que no has encontrado a los músicos adecuados?
Ni idea. En mi caso ha sido porque me encanta hacerlo así. Tener una banda a veces es muy frustrante cuando no todo el mundo cree de la misma forma en lo que hace. Recuerdo cuando tocaba en grupos y perdíamos conciertos porque alguien tenía otra cosa que hacer. Em daba mucha rabia. Así que dije adiós y aquí estoy.
Y ese nombre artístico ¿de dónde sale?
Es solo una broma. La primera es fácil porque me llamo Elisa. Mi apellido es De Munari. Crudelia de Mon (NdA. Cruela de Vil en castellano, personaje de 101 Dálmatas) es un personaje de dibujos animados que quería matar a un montón de perritos. Además, De Mon, junto, es demonio en inglés. Así que lo utilicé ¡Pero no tengo nada en contra de los animales! Es solo una broma divertida.
Tu nuevo disco es mucho más abierto que el anterior ¿no?
Diría que sí, es una buena definición.
Entonces ¿se complementan?
Sí, son álbumes complementarios. Este se abre a nuevas perspectivas: es más psicodélico y a la vez más oscuro.
Es una evolución ¿no?
Sí, claro. Sigue habiendo mucho blues y mucho rock, pero también nuevos sonidos.
Dime que vamos a verte pronto en España…
Eso espero, eso espero.
Eduardo Izquierdo
Primer disco de EllideMon:
