Lejos quedan los clásicos de Man, más de tres décadas atrás concretamente. Grupo de formación siempre cambiante, con Micky Jones (fallecido en 2010) como hilo más o menos conductor de las distintas versiones de la banda, a día de hoy la marca la mantienen Martin Ace y Phil Ryan, miembros históricos, especialmente el primero, y tres músicos jóvenes que cumplen sin aspavientos.
¿Y qué se puede encontrar en un disco de Man en pleno 2015? Básicamente un puñado de buenas canciones, que pueden carecer de la magia de sus grandes composiciones, pero que en ningún momento se pueden calificar de malas, ni siquiera de mediocres. En más de un momento, incluso, se opta a nota.
Hay buen nivel en general en estos recuerdos reanimados, miradas al propio pasado en esa psicodelia de la Costa Oeste pasada por el tamizo de las nubes galesas tan característica de su sonido (‘We Know’), temas como la inicial ‘The Ballad of Billy Lee’ que se acercan al country-rock gracias al pedal steel de B.J.Cole, invitado de postín, sonido progresivo de manual en otros momentos (‘In Time’), estupendas muestras de soft-rock setentero (‘No Solution’, ‘One More Ride on The Waltzers’) o preciosas baladas como ese ‘All The Birds’ que cierra el disco dejando al oyente tal vez no extasiado, pero sí satisfecho, pulsando el botón de repeat sin pensárselo dos veces.
Como suele decirse en estas ocasiones, un disco que no está a la altura de sus grandes obras pero que aún así no desmerece para nada el nombre y el legado de la banda. Tópico, pero cierto.
Eloy Pérez
