El siempre interesante y seguido en esta casa Mark Lanegan publica No Bells on Sunday, un EP de cinco canciones que sirve para hacer más llevadera la espera hasta la publicación, durante los próximos meses, de su nuevo larga duración Phantom Radio. Cinco canciones que se inician con la envolvente y atmosférica (cómo no) «Dry Iced» donde la voz de Lanegan luce tan poderosa y profunda como siempre sobre un ritmo casi bailable. «No Bell son Sunday» demuestra el porqué da título al trabajo convirtiéndose en su mejor baza. Un sintetizador sutil propulsa el tema que recuerda sin rubor a los más elegantes y reposados Queen of Stone Age. «Sad Lover» es rock más directo, pensada quizá para las radio fórmulas y que por algo se convierte en la carta de presentación del disco. «Jonas Pap» es todo lo contrario. Folk orquestado levemente con arreglos de cuerda y un cantante en plena efervescencia sentimental. Cierran los más de ocho minutos de «Smokestack Magic» con el de Washington jugando, de nuevo, con ritmos bailables desde la discreción. Un paso más hacia su arriesgada carrera en solitario que seguirá ganando fans irredentos tanto como firmes detractores.
Eduardo Izquierdo
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