“Tranquilo Rogelio” le cantan Quique Medianoche y Galbis, responsables de la sección rítmica de Aullido Atómico, a su cantante y guitarrista Don Rogelio J. Tipo inquieto y nervioso que tras años dibujando por fin se presentó en sociedad con ilustrado vinilo de Tumba Swing. Proyecto de hombre orquesta que ahora queda atrás por la urgencia que avisa Asalto al Corral, álbum debut de este sucio trio de rock n roll. Rock n roll hecho para reivindicar personajes de tercera fila, habitantes del extrarradio de lugares comunes como la versión licántropa del mundo de la halterofilia que fue Paul Naschy a quien dedican “El Conde Waldemar”. O coleccionistas compulsivas de autentica subcultura como la chica trash “Lady Basura”. Ellos conviven con el sugerente resultado de saber contar historias breves y vivas en las que te sumerges tanto como en un inevitable “Amor Gitano”. Todo manufacturado desde ese ya demasiado habitual háztelo tú mismo al que acostumbran los malos tiempos: casí autograbarse, autoeditarse y autodistribuirse.
Texto: Daniel Acirón
