Encuentros

Beastö Blancö: La otra vida de Chuck Garric

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Hace unos días publicábamos una urgente entrevista con Ryan Roxie a consecuencia de su visita al frente de Casablanca. Ahora le toca el turno a Chuck Garric. ¿Y qué tienen en relación estos dos músicos? Ambos pertenecen a la escudería de Alice Cooper. Ryan es guitarrista y Chuck es bajista. Y por coincidencias, tanto el uno como el otro pueden contarse como los músicos que más años han permanecido al lado del viejo Vincent Furnier: doce de forma interrumpida en el caso de Roxie y once, desde el 2003, para Garric. Para rizar el rizo, sus primeras giras hispanas sin la sombra de Coop casi coinciden en el calendario. La de Casablanca acaba de finiquitar, la de Chuck y su banda pasará por Barcelona, Zaragoza y Bilbao, el 4,5 y 6 de febrero respectivamente. Beastö Blancö presentan Live Fast Die Loud, un potente debut de hard rock de alto voltaje en el que las guitarras saturan y la voz de Garric parece un cruce entre Rob Zombie y su idolatrado Lemmy. En los shows les acompañan Calico Cooper (hija de Alice) y Tiffany Lowe, por lo que el ‘show’  propiamente dicho estará garantizado. Les esperamos con los brazos abiertos.

 

Chuck, gracias por concedernos tu tiempo. Como le dije a Ryan Roxie, gracias también por tu lealtad en la banda de Alice Cooper, aunque es formidable poder apreciar tu propio discurso en esta tanda de conciertos en clubs.

Gracias a vosotros, lo que me dices significa mucho para mí. Tocar con Alice Cooper es más que una bendición, es también el hecho de poder codearte con esas leyendas que a veces le visitan y tocar en frente de esa audiencia tan entusiasta cada noche. Pero al mismo tiempo necesitaba hacer algo por mi cuenta y tocar con otro tipo de músicos, con un antecedente diferente. A la larga todos queremos ser creativos y tocar música.

Es totalmente comprensible, porque al fin y al cabo estás tocando la música de Alice Cooper la mayoría de veces.

En muchas ocasiones tocamos canciones que yo he ayudado a componer. Así que no es ese tanto el caso. Es el show de Alice Cooper y trabajamos para que cada noche sea mejor. Somos leales a Alice. De acuerdo, sabemos que no son nuestros fans, pero aprecian el hecho de que sigamos a su lado y no entrando y saliendo. Mira, tengo amistad con muchos de los seguidores de Alice solo por el hecho de llevar ahí un puñado de años. El hecho de poder ser capaces de salir de gira es también importante para nosotros, pues cada año nuevo es una nueva prueba.

¿Cómo nace Beastö Blancö?

Esta banda procede del hecho de que había escrito demasiadas canciones a lo largo de los años y quería darles salida. Había escrito para Alice y otros artistas, pero tenía esta colección de canciones que sentía propias. Mi socio y antiguo compañero Chris Latham me llamó un día por sorpresa y me dijo: «¿Qué te parece si hacemos algo de nuevo?» Él ya no disfrutaba con lo que estaba haciendo y para mí era una buena idea. Así que volvimos a retomar un par de canciones en las que habíamos trabajado en el pasado y las juntamos con todas estas ideas que yo tenía. Todo empezó a formarse muy deprisa y al poco contacté con Tommy Henriksen para que nos produjese. En cuanto empezamos a dar los primeros pasos me percaté de que teníamos algo muy bueno entre las manos. Todo sucedió de forma orgánica.

Para alguien que no haya escuchado Live Fast Die Loud, ¿cómo lo definirías?

Es Rock & Roll energético. Nace para ser una experiencia de directo, ante todo. Todo trata sobre el sentimiento, no hay nada planeado, es muy instantáneo. Hemos hecho este disco para que la gente lo pueda experimentar en directo. En cuanto a lo que la audiencia pueda esperar de la gira, pues vamos a tener a Calico Cooper y Tiffany Lowe. Y estando ellas sobre el escenario puedes esperar a que haya algún tipo de elemento visual y teatral, lo cual lo convierte en una actuación muy completa. Respecto a la música, nos basaremos en el álbum de Beastö Blancö y esa es la prioridad. Haremos algunas versiones, pero solo por diversión.

La cubierta del álbum es un claro homenaje a la de Free For All de Ted Nugent.

Es un gesto de homenaje a Ted Nugent. Suyo fue uno de los primeros conciertos importantes a los que asistí, uno de mis primeros discos, y uno de las músicos cuya energía inagotable me ha ayudado a entender la longevidad en el Rock. Era también una forma de mostrar de donde vengo, la era con la que me siento identificado. Ted era muy carismático y su show no te dejaba respirar ni un momento; la portada de Free For All tenía mucho movimiento y trasmitía la energía incesante de ese momento en el Rock. Quiero que la gente que vea la cubierta de Beastö Blancö sienta ese espíritu antes de escuchar la música que hay en su interior. Quiero que entiendan que van a obtener un disco de Rock & Roll. Simple y llanamente. A Nugent lo vi en 1981, tal vez un año antes. Yo era un crio. Humble Pie abrieron la velada.

Wow, viste a Steve Marriott.

Fue una experiencia increíble. Mi madre me llevó y los dos corrimos desde la entrada hasta llegar al pie del escenario. No tenía ni idea de lo que iba a ver, pero recuerdo sentirme muy excitado ante aquél mundo.

¿A qué otros conciertos asististe en esa época de tu vida?

Yo nací en California, en una pequeña localidad llamada Lake Tahoe, que está muy cerca de San Francisco. Así que mis primeros conciertos eran los que quedaban cerca de esa zona. Vi a Ozzy…

¿Con Randy Rhoads?

Me perdí esa gira. De hecho fue cancelada, así que cuando Ozzy llegó a mi zona traía a Brad Gillis con él, aunque también fue una buena gira. Vi a Metallica en clubs nocturnos, cuando todavía formaban parte de Metal Blade, a Armored Saint, Iron Maiden en la gira de Number Of The Beast..

Así que tus raíces vienen del heavy metal.

No, para mí siempre ha sido rock & roll, pero por aquél entonces esas eran las bandas a las que tenía acceso. Eran las que giraban por mi zona. El resto eran solo bandas hippiosas haciendo versiones trasnochadas.

¿Cuándo decidiste empuñar el bajo?

El bajo no fue el instrumento con el que empecé en la música. Yo quería ser baterista, pero mis amigos en el primer grupo ya tenían un baterista y no un bajista. Así que esa es la razón del porqué me dedico a esto. Obviamente admiraba a muchos bajista: John Deacon de Queen, Cliff Williams de AC/DC, Gene Simmons, Dee Dee Ramone, Steve Harris… Así que agarre un bajo y empecé a aprender todas las canciones posibles.

¿Estaba ya Lemmy entre tus influencias?

Por supuesto. Aprecio que lo digas. Creo que para tocar Rock & Roll se ha de tener cierta actitud. Cuando veo a Little Richard, a Chuck Berry o a Elvis Presley, esos tipos tienen actitud, hay un desafío detrás de ello. La primera vez que vi a Motörhead no conocí la mayoría de sus canciones, pero su actitud y la vibración que desprendían desde el escenario fue algo revelador. Lo primero que hice a la mañana siguiente al concierto, fue ir a la tienda más cercana y comprar todos sus discos. ¿Porqué? Pues porque después del show tenía claro lo que me iba a encontrar, y no me importaba si las canciones eran mejores o peores, pero la actitud la iba a encontrar y eso fue lo que sucedió. Bueno, creo que es así como siguen siendo. Por eso motivo son mi banda favorita de todos los tiempos.

Antes de formar parte de la banda de Alice Cooper pasaste un par de años girando con Ronnie James Dio. ¿Cómo le recuerdas?

Era un autentico profesional. Obviamente todos sabíamos la clase de voz que tenía, el talento que poseía. Era de aquellos músicos que sabían exactamente lo que querían en todo momento y como debía sonar. Era también muy inteligente, y muy pasional. No solo con su música, también con lo que los demás tocábamos. Por otro lado, Ronnie tenía un lado muy dulce. Siempre me trató con amor y respeto. Recuerdo estar repetidas veces en el autobús  a su lado escuchando nada más que música y hablando sobre ella. A veces iba a su casa, solo a ver la tv o a jugar al billar. Pasábamos grandes ratos. No tengo más que buenas cosas que decir de él. Lo echo de menos.

En el año 2003 iniciaste tu viaje junto a Alice Cooper. ¿Eras fan de su música antes de formar parte de su banda?

Yo siempre decía que era un fan de Alice Cooper, pero tan pronto como empecé a tocar a su lado comprendí el valor y la magnitud total de su obra. Realmente, desconocía muchos de sus discos. Conocía de cabo a rabo discos como School’s Out o Billion Dollar Babies, pero me había perdido muchos otros trabajos, y no entendí al artista en su totalidad hasta que no entré en la banda. Aprender canciones que nunca antes había escuchado fue todo un ‘viaje’. Inicié una nueva apreciación por Alice Cooper. (…) Tocar con Alice es una gran experiencia todo el tiempo. He tenido la oportunidad de tocar con músicos excepcionales. Estando aquí sabes que cualquier baterista va a ser excelente, lo mismo con los guitarristas, y eso se traduce también en las bandas con las que hemos compartido escenario. Soy muy afortunado, porque algunos de ellos son mis mejores amigos. Disfruté mucho de la primera formación, formada por Eric Dover, Ryan Roxie, Eric Singer y el propio Alice. Supongo que porque fue mi primera gira. Pero a veces los cambios han sido extraordinarios. Tommy Clufetos sustituyó a Singer y la formación siguió siendo increíble. Como te he dicho, soy feliz por llevar tanto tiempo como llevo en la banda. He pasado por muchos cambios, he visto a músicos ir y venir, pero la sensación es todavía maravillosa. No tengo planes de marcharme a ningún otro sitio.

¿Qué tipo de gira prefieres? ¿Las que se basan en la temática teatral o simplemente el Rock en estado puro como la que acompañó a The Eyes Of Alice Cooper?

Siempre pensé que el show necesitaba más elementos teatrales, pero cuando llegó Theatre Of Death en 2009, fue en plan: «Ohhh, esto es demasiada coordinación». Así que no tengo claro qué tipo de show prefiero. Me gusta mucho el elemento visual, pero creo que todavía prefiero algo como en el 2003, cuando es rock directo sin contemplaciones con un par de trucos escénicos aquí y allá.

Supongo que ya estarás al tanto, pero algunos seguidores quedaron decepcionados con la puesta visual y el cancionero de la última gira.

Un montón de fans se han quejado pero otros quedaron encantados. Hubo reacciones mixtas. Pero es algo en lo que Alice y Shep (Gordon) insistieron. Ellos creían que era lo mejor en ese momento y nosotros, como músicos, lo único que podemos hacer es tocar de la mejor forma posible.

Para finalizar, y del mismo modo que le pregunté a Ryan Roxie. ¿Te imaginas dedicándote a Beastö Blancö a tiempo completo?

Tengo que contestar honestamente: no me lo imagino. Y no quiero decir con esto que no deba recibir mi dosis de crédito como artista, pues lo hago para que así sea. Creo que todos los músicos luchan para llegar a lo más alto. Sin ese esfuerzo no tienes credibilidad. Por supuesto, la imaginación de cada uno es libre y hacerlo es totalmente gratuito. Cuando escuchas a Beastö Blancö puedes sentir la pasión de nuestro esfuerzo y de la música que intentamos crear. Si tuviésemos éxito sería genial, pero de momento no tengo intención de abandonar a Alice Cooper. Eso no va a suceder.

Texto: SERGIO MARTOS

Fotos: DARIUS PTASZNSKI

 

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