Sala Rocksound (Barcelona) y Sala Foment (Vilanova i la Geltru)
Cuando una banda decide subirse a la furgoneta y patear toda España desentrañando una de las obras cumbres del Rock, debe tenerlo bien claro. Pero una cosa es la intención y otra los resultados. No es tan difícil hacer sonar las canciones cuando uno tiene el suficiente bagaje como instrumentista sino la credibilidad con que se ataca el repertorio y la vigencia que alcanza el evento una vez concluido. Supersweet, o lo que vienen a ser las cenizas de Chico Boom, rayaron a la altura del material interpretado. En primer lugar, lo suyo no fue un burdo tributo-caricatura; prueba de ello es que se ajustaron al formato trío que de por sí posee la banda. Es decir, solo Imanol G. Alcón al frente, que desempeña labores de vocalista y guitarra. A su izquierda, el baterista Andoni Etxebeste, que estuvo soberbio en lo relativo a su instrumento y haciendo de su interpretación todo un show, sumando a ello el apoyo en las voces a Imanol. Y por último y más importante, Álvaro T, que tuvo un papel trascendental desde su órgano y teclado, recreando no solo las atmósferas del álbum, pues también tuvo que encargarse de que los bajos creados por John Entwistle estuviesen presentes. El formato trío pues, tiene poco que ver con el conjunto baterista-bajo-cantante principal-guitarra que formaban The Who. Tomando como referencia la interpretación de Tommy que se puede encontrar en los directos Live At Leeds (Deluxe Edition), Live At Hull o el de la Isla de Whight, el importante nexo en común entre Supersweet y The Who es la vitalidad y la conjunción. Carece de importancia que la voz de Imanol y la de Daltrey estén muy lejos la una de la otra; lo importante es la interpretación, la perspectiva, y ahí dieron en la diana. De cabo a rabo, de «Overture» a «See Me Feel Me», fue un regalo para los oídos. No tuve la oportunidad de ver a los Who glosando esta magna obra en el 89, tampoco a Daltrey en solitario cuando agarró a la banda que forman los Who actuales (menos Townshend) y giró por USA y algunos países europeos revitalizando el disco que le convirtió en uno de los frontman más famosos de su era. Por ese motivo valoro aún más la iniciativa de Supersweet, que de postre empuñaron «Substitute», «Won’t Get Fooled Again» y una admirable «The Seeker». Lástima de la escasa audiencia que atendió el Rocksound (era día de cenas navideñas de empresa); contrarrestó con la buena acogida que tuvo la banda en Vilanova, aunque el sonido fue mucho mejor en el local del Poble Nou.
Texto: SERGIO MARTOS
Foto: ALBERTO BELMONTE
