No hay soporte sonoro que pueda contener la energía que brota de estos dos gañanes. Cualquier formato se verá desbordado por la fuerza bruta expelida por Brenn Beck (batería y todo tipo de cachivaches que se puedan aporrear) y Freddy Joe Evans IV (guitarra, bajo, órgano, voces). Dos bestias pardas salvajes y primarias con una carrera que ya ha sobrepasado los límites de su pertenencia a la cofradía del blues enmohecido. Como si North Mississippi Allstars hubieran estado expuestos a un exceso de radiación atómica y cobraran vida de nuevo transmutados en un gigantesco monstruo sediento de sangre. Garaje, rock y punk aportan el carburante extra de altísimo octanaje que pone en marcha la maquinaria. Desde que «Zombie Blocked» da el disparo de salida invocan un maremágnum eléctrico idóneo para ser usado como bola de demolición por cualquier empresa de derribos. Vienen de editar el mejor álbum de versiones que servidor ha escuchado en años, el feroz Painkillers (Alive, 2012) al alimón con James Leg de Black Diamond Heavies, y se presentan con esta nueva rodaja que desde su portada y su incontestable título deja claro que están aquí para patearnos las pelotas por enésima vez con brutalidades de la dimensión de «Electrify», «Neighborhood», «Be So fine» o «Paralyze Ya». Cuarenta y un minutos y un segundo altamente inflamables. Manéjese con precaución. Por favor, que alguien los traiga de gira. Bestiales. ¡Ah!, y son de la escudería Alive. No hace falta decir nada más…
MANEL CELEIRO
