Sólo hay que dejar pasar unos segundos de «Selección Natural», primer tema del debut de Reno, para darse cuenta lo bien que le ha sentado a Manolo Tarancón la compañía de Sergio Sanisidro, Cristian Costa y Alejandro González “Panxi”, todos ex miembros de Torre de Control. Y es que aquí hay poco de lo que Tarancón ofrece en su proyecto en solitario, más allá de sus siempre precisas letras, para dar forma a un disco de rock de guitarras compacto que ha de hacer las delicias a los amantes de las eléctricas hirientes. Lo hacen sin tregua, dando rienda suelta a muros de sonido constantes que dejan paso a espléndidas melodías herederas del power-pop castellonense que tan cerca les queda. «Espiral» es un buen ejemplo de ello en un extraño punto de encuentro entre Nacho Vegas y los añorados Malconsejo. «Despedidas» tiene mucho de punk y es la canción en que definitivamente te das cuenta de lo bien que está cantando Tarancón en estos momentos, superando ampliamente las pistas vocales de sus discos unipersonales. No tararear «Ferrari» es igual de difícil que olvidar que el country-pop de «Política Interior» donde abandonan las eléctricas y abrazan a Los Brujos de Miguel Ángel Villanueva. La única preocupación que le queda a uno cuando acaba el disco es asegurarse que este proyecto tenga continuidad y que puedan seguir editando trabajos como este. Porque, parafraseándolos, “qué sería de mi vida sin intensidad”, y a ellos les sobra. Tremendo.
Eduardo Izquierdo
